Una sentencia de la Audiencia Nacional desestima el recurso interpuesto por un trabajador del consulado de Marruecos en Madrid contra el Ministerio de Justicia que le había denegado la nacionalidad española por sus relaciones con el espionaje del reino alauí.

En concreto, la sentencia del pasado 14 de septiembre, a la que ha tenido acceso este diario y que ha sido desvelada por El Confidencial, recoge que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) informó de que tenía "constancia de la estrecha colaboración [de este trabajador], desde su llegada en el año 2016, al consulado de Marruecos en Madrid como agente local, con el actual jefe de los Servicios de Inteligencia marroquíes en España".

Esa relación, que queda reflejada en la sentencia, fue revelada por el CNI en 2019. En diciembre de ese año, la Dirección General de Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia comunicó la resolución en la que denegaba la nacionalidad a ese ciudadano a pesar de que contaba con los informes favorables de la Fiscalía y el Registro Civil.

La decisión de la Audiencia Nacional llega después de que "Don Gabriel" [el nombre que se le ha atribuido para anonimizar la sentencia como se hace con todos los casos que recoge el Centro de Documentación del CGPJ] recurriera la decisión del Ministerio de Justicia. Este trabajador del consulado de Marruecos en Madrid negó "cualquier colaboración con el Servicio de Inteligencia Marroquí" y se defendió alegando que "su trabajo en el consulado de Marruecos es meramente administrativo y se limita a la gestión de pasaportes".

El CNI entregó un informe con fecha 8 de abril de 2019 en el que se hacía referencia a una información anterior. En concreto, el documento de los servicios secretos hablaba de otro informe de 1 de julio de 2011. Sin embargo, a pesar de que la Audiencia Nacional solicitó la entrega de esta documentación, después de dos años de espera, la Sala se quejaba explícitamente porque el CNI no había "tenido a bien siquiera dar respuesta alguna explicando las razones por las que no se aportaba el informe requerido".

No obstante, la Sala considera que el contenido, que hace referencias al informe de 2019 y contiene la argumentación del CNI, "es suficientemente expresivo". Además, señala que no se trata solo de analizar la situación actual de este ciudadano marroquí. La Sala explica que hay que tener en cuenta el hecho de que "el demandante viene prestando servicios en el Consulado de Marruecos en Sevilla, ya como intérprete, ya como funcionario" algo que "evidencia la estrecha vinculación del interesado con su país de origen, confirmando lo informado por el CNI".

Otro caso relacionado con el consulado marroquí en Canarias

En 2020, la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional negó la nacionalidad a un empresario marroquí asentado en Las Palmas de Gran Canaria e investigado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por su relación con la inteligencia exterior de Marruecos, según informó entonces Público.

En aquella sentencia, publicada el 27 de enero de 2020, se exponía que un ciudadano marroquí, cuya identidad fue anonimizada en el CENDOJ con el nombre de Fabio, había colaborado con el servicio de inteligencia del reino alauí durante al menos ocho años.

La relación de este ciudadano con los servicios de espionaje comenzaba a través de su primo Mariano (nombre con el que se anonimizó su identidad). Este fue jefe de la Dirección General de Estudios y Documentación, vinculado al servicio de inteligencia exterior de Marruecos, en el Consulado de Rabat en Las Palmas de Gran Canaria. Entre el 2 de junio de 2008 y el 8 de julio de 2016, el periodo en que Mariano estuvo en el cargo, Fabio "mantuvo una relación de plena colaboración con la inteligencia exterior marroquí efectuando distintas actividades en contra de los intereses nacionales".

En 2013, Fabio pidió la nacionalidad, cuando ya acumulaba más de diez años de residencia en España. En ese proceso intervino el CNI que informó de que ese ciudadano tenía vínculos con la inteligencia exterior marroquí. En un informe fechado el 23 de junio de 2016, el CNI explicaba al Ministerio de Justicia las razones esenciales para denegar la nacionalidad española a este empresario. En concreto, estas razones "venían determinadas por el hecho de que Fabio estaba vinculado con la inteligencia exterior marroquí".

El 4 de junio de 2018, el Ministerio de Justicia declinó la solicitud de Fabio entregándole un informe en el que, según la sentencia, evidenciaba "con palmaria claridad que la conducta del recurrente constituye un potencial riesgo para los intereses de nuestro país".

La actividad de los servicios secretos marroquíes en España

No es la primera vez que se conocen los informes del CNI para denegar solicitudes de nacionalidad de ciudadanos marroquíes.

En mayo de este año, El País repasaba varias sentencias de la Audiencia Nacional en las que se reflejaba cómo la justicia española había rechazado conceder la nacionalidad española a marroquíes después de que el CNI entregara informes en los que alertaba de que los solicitantes habían espiado para Rabat.

Los argumentos del CNI en estos casos siempre han existido pero hasta 2013, la información que reportaban los servicios secretos se limitaba a señalar que la concesión podía ocasionar un problema de "seguridad nacional".

Sin embargo, varias sentencias dictadas por el Tribunal Supremo entre 2011 y 2013 hicieron que cambiara el criterio del CNI ya que el alto tribunal solicitaba a la inteligencia española que explicara, aunque fuera de manera sucinta algunos de los hechos concretos que habían llevado al CNI a tomar esa decisión.