El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, ha declarado hoy que el caso del pequeño Nicolás tuvo interés hasta que se puso en manos de la Justicia, pero que el joven no es una elemento peligroso para la seguridad nacional.

El máximo responsable de los servicios secretos españoles, en declaraciones a los periodistas antes de inaugurar unas jornadas sobre ciberdefensa, ha confiado en que 'la Justicia obre según sus parámetros y su recto criterio' en el asunto del conocido como pequeño Nicolás, al que considera inofensivo pese a haber instado a la Abogacía del Estado a querellarse contra él después de que el joven de 20 años asegurara en varios medios de comunicación, tras su extraña detención, que había realizado trabajos para los espías españoles.

Sobre este 'cuento', tal y como ha tildado el asunto, el jefe de los servicios secretos ha confirmado que el joven acudió a la sede del CNI en una ocasión acompañado por un empresario para informar sobre la celebración de un foro empresarial, una visita como otras miles que pasan por las instalaciones del centro, según ha precisado.

El pasado 3 de diciembre, la Abogacía del Estado presentó una querella por injurias contra Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, a instancias del CNI y tras sus declaraciones en varios medios de comunicación en los que aseguró haber trabajado para los servicios de inteligencia españoles.La presentación de esta querella supuso un paso más en la actuación de la Abogacía del Estado después de que previamente se personara como parte en este asunto mediante un escrito en el juzgado de instrucción número dos de la plaza de Castilla, en Madrid.

Después de las declaraciones de Gómez Iglesias, en las que aseguraba haber trabajado para el CNI, este organismo anunció que sus servicios jurídicos habían puesto los hechos en conocimiento de la Abogacía General del Estado. Su objetivo es que se determinara si podían ser constitutivas de delito para que se proceda como legalmente corresponda. El pequeño Nicolás declaró haber trabajado para el CNI y otras instituciones y organismos del Estado, lo que motivó una sucesión de desmentidos por parte del CNI, el Gobierno, la Casa Real y la Comunidad de Madrid.