El cierre adelantado de la comisión de investigación sobre las llamadas cloacas de Interior (sobre el uso espurio que el Ministerio del Interior de la etapa de Jorge Fernández Díaz, al menos, hizo de las instituciones para atacar a los adversarios políticos, concretamente, a los independentistas catalanes y a Podemos) y sus conclusiones han abierto una primera brecha en la relación entre los secretarios generales del PSOE y de la formación morada, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias; una relación que ambos tratan de cuidar al máximo, conscientes como son de que se juegan el futuro político de España si su objetivo es el de desmontar las políticas del PP y sustituir a Mariano Rajoy en La Moncloa en un breve o medio plazo, como han reiterado ellos y sus equipos en multitud de ocasiones desde que Sánchez recuperó el liderazgo socialista.

Según ha podido conocer Público de fuentes de la dirección de Podemos, los de Iglesias y el propio secretario general se han quedado muy sorprendidos por que el grupo socialista se haya "quedado a medias" en el apoyo a Unidos Podemos en las conclusiones que este grupo elaboró para la comisión de investigación, después de una primera decepción con la decisión de no apoyar el envío a la Fiscalía de las citadas conclusiones: el PSOE ha respaldado que el llamado informe PISA fue una fabricación de la también llamada policía patriótica de Fernández Díaz, pero ha evitado desmarcarse del fraude de un presunto pago de 272.000 euros a Iglesias en una cuenta del Euro Pacific Bank en Granadinas (territorio off shore) por parte de Venezuela en 2014, investigada presuntamente por el comisario Eugenio Pino (el director adjunto operativo (DAO) de la Policía considerado cabecilla de la ídem patriótica en las conclusiones aprobadas por el Congreso) y publicada por OK Diario.

Euro Pacific Bank desmintió el mismo día de su publicación tanto la existencia del pago como la falsedad de un documento presuntamente periodístico que ni siquiera se correspondía con la documentación oficial de la entidad. EPB emitió un comunicado que sigue disponible en la web del banco.

El exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino (c), durante su comparecencia en la comisión parlamentaria que investigó el supuesto uso político de los medios del cuerpo por parte del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. A su izquierda, el presidente de la comisión, Mikel Legarda (PNV). EFE/Mariscal

Desde Ferraz, por su parte, han mostrado su sorpresa también al conocer el malestar de Podemos. Fuentes del PSOE han asegurado a este diario que, pese a ser conscientes de que la cuenta en Granadinas parece completamente "falsa", este asunto en concreto ni se trató en la comisión ni se habló con Podemos, tanto en la reunión de Iglesias y Sánchez a solas como en la de los dos equipos de ambos partidos, también con los secretarios generales presentes. "Incluimos lo de Pablo Iglesias [en referencia al falso informe PISA] porque es a lo único que nos comprometimos -han señalado asimismo fuentes oficiales de Ferraz-. De lo otro [la cuenta en Granadinas] no se habló y no está ni probado".

Podemos insiste en que hubo un acuerdo, entre Sánchez e Iglesias, y, además, entre "[Juan Carlos] Campo y [Gloria] Elizo", los portavoces de PSOE y Unidos Podemos en la extinta comisión, antes de entrar a la reunión entre los grupos que aprobaría las conclusiones, algo que igualmente niegan en Ferraz.