La clausura del debate sobre la ponencia política del PSOE de cara al 39º Congreso se convirtió en una contestación velada al proyecto que defiende el precandidato Pedro Sánchez en todos sus frentes, donde se defendió la rentabilidad de ser oposición aunque gobierne el Partido Popular, la necesidad de hacer un proyecto realista y no ir a “una tienda de ocurrencias”, y la de reivindicar que “con la convivencia no se juega”.

Incluso, el portavoz de la Gestora Mario Jiménez utilizó varias veces el lema de la precampaña de Sánchez –“Somos Socialistas”- para asegurar que eso está fuera de dudas, “aunque algunos no se hayan enterado”, dijo, aclarando que esas dudas sólo pueden admitirse de los adversarios políticos externos. Y Jiménez reiteró: “Claro que somos socialistas, pero también somos ecologistas, internacionalistas, feministas, y un proyecto que va más allá de los 140 caracteres”, indicó.

En este sentido, reivindicó un PSOE que afronte y dé respuesta a los problemas reales desde una reflexión profunda y con una apuesta decidida, haciendo especial hincapié en la reforma de pacto constitucional. Indicó que hoy es más necesario que nunca renovar un nuevo contrato entre españoles, con un modelo federal y, en su opinión, sólo los socialistas pueden vertebrarlo.

También defendió implícitamente haber permitido dejar gobernar a Mariano Rajoy y el modelo de oposición que está haciendo el PSOE y, citando a Javier Fernández, aseguró que si en esta legislatura se hace una buena oposición, en la próxima habrá un buen gobierno socialista.

Más explícito en esta materia fue Eduardo Madina, quien indicó que ha llegado el tiempo de la cultura del pacto, defendiendo que hay que pactar para quitar la reválida, subir el salario mínimo interprofesional, empezar a derogar la reforma laboral o tumbar la ley mordaza, reivindicando las conquistas que han liderado los socialistas en el Parlamento.

Al igual que Mario Jiménez profundizó en que la bandera del PSOE debe ser ir a una profunda reforma constitucional federal que, según dijo, pueda servir para dos generaciones o los próximos treinta años. “Y sólo el PSOE tiene un proyecto válido para la convivencia”, indicó.

En ambos casos, las posiciones de Pedro Sánchez difieren bastante, ya sea en la utilidad de la oposición con un Gobierno del PP, como en la necesidad de profundizar más que lo hace la ponencia política en el modelo federal de España, incluyendo la modificación del artículo dos de la Constitución.