La comparecencia de Eduardo Inda en el Senado este lunes, en la comisión del PP sobre la financiación de partidos, ha evidenciado su buena sintonía con la formación de Mariano Rajoy, al menos en lo que respecta a la financiación de Podemos y a la corrupción que carcome a los conservadores.

Apenas dos horas después de que el cofundador del partido morado, Juan Carlos Monedero, abandonara la Cámara Alta tras comparecer en la misma comisión -en la que sólo le ha interrogado el PP, como a Inda-, el director de Ok Diario tomaba la palabra ante un PP mucho menos combativo, más cercano y cómplice, muy alejado de su anterior dureza, así como de las interrupciones y cuchicheos que sí se permitió durante la comparecencia de Monedero.

No obstante, tanto el PP como Inda han dado por buenas las supuestas pruebas sobre la financiación irregular de Podemos que, hasta la fecha, no ha admitido la Justicia, y han obviado algunos detalles que podrían restar peso a sus argumentos. Grosso modo, y por citar sólo cinco ejemplos, estas son algunas de las posibles precisiones al discurso de Inda contra la formación morada.

Reescribió la historia de la Gürtel

Inda afirmó este lunes que, cuando al PP "les imputan en Gürtel, ustedes no denuncian diciendo que es una conspiración", obviando así la mítica comparecencia de Mariano Rajoy en 2009, acompañado por la plana mayor del PP de esa época: "Esto no es una trama del PP como algunos pretenden. Esto es una trama contra el PP, que es una cosa muy distinta", dijo entonces el actual presidente del Gobierno. En julio, Rajoy compareció en la Audiencia Nacional como testigo de la Gürtel, y la semana pasada fue señalado por el jefe de la investigación policial de la caja B de su partido como supuesto beneficiario de sobresueldos en dinero negro.

"La impunidad" de Podemos frente al señalamiento al PP

A juicio del director de Ok Diario, los dirigentes de Podemos gozan de absoluta "impunidad e inmunidad", en un nivel similar al que disfruta el rey. "Ustedes salen hasta en Radio Taxi", decía al PP, en referencia a su financiación ilegal: "Éstos tienen toda clase de corruptelas, golferías y mangancias", aunque esto no tenga tanta relevancia, decía. Inda obviaba así la cascada de portadas y editoriales sobre el contrato de Íñigo Errejón con la Universidad de Málaga, el asistente de Pablo Echenique o diversos asuntos que afectaban al propio Monedero o a Pablo Iglesias, líder de la formación. Sorprende esta afirmación, teniendo en cuenta que, después de que el jefe de la investigación de la caja B del PP dijera en sede parlamentaria que la recepción de sobresueldos en dinero negro por parte de Rajoy ha quedado "indiciariamente" acreditada, esto no mereciera un espacio destacado en una sola de las portadas de los principales medios impresos. No obstante, Inda cree que la mayoría de medios de comunicación españoles "están en manos de la izquierda".

Y esto sólo hace referencia al panorama mediático

Por no hablar de las catorce querellas sobre la financiación de Podemos, admitidas por distintas instancias y posteriormente archivadas, o de la intervención sin precedentes del Ministerio de Hacienda al Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Ahora Madrid, "partido instrumental" en el que participa Podemos. El departamento de Cristóbal Montoro ha decidido intervenir las cuentas del Consistorio de Manuela Carmena después de que haya reducido su deuda en más de 2.000 millones en sólo dos años, pero no hizo lo propio cuando Ana Botella y Alberto Ruiz-Gallardón catapultaron esa deuda hasta sus máximos históricos, proyectos faraónicos y candidaturas olímpicas estériles mediante.

Los 425.00 euros pagados por Venezuela a Monedero "en dietas"

Y, de nuevo, Inda mezclaba los pagos del Gobierno de Venezuela con los del Banco del Alba, que fue quien remuneró a Monedero con esta cantidad por sus trabajos sobre una futurible moneda única en Ámerica Latina. Además de Venezuela, Cuba, Bolivia o Nicaragua también forman parte de esta entidad, y en ningún caso Monedero ha afirmado que el cobro tuviera lugar en concepto de dietas. Inda, en tono jocoso, criticaba la cuantía de los emolumentos cobrados por dirigentes de Podemos por su labor de asesoría -a su entender, superiores "por folio" a los de los expresidentes estadounidenses Bill Clinton y Barack Obama-, y afirmaba que ni siquiera la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, cobra dietas tan cuantiosas. Monedero explicó esta misma mañana la naturaleza de este pago.

El informe que tanto gusta a Inda, del que receló incluso Fernández Díaz

Inda ha dado por válido el denostado informe PISA (las iniciales de Pablo Iglesias Sociedad Anónima): una compilación de recortes de titulares de medios de comunicación, extractos bancarios e información hecha pública por el propio partido. Para Inda este documento está "muy bien elaborado desde un punto de vista probatorio", tiene "una precisión tremenda" y refleja "un relato muy pormenorizado", además de estar "firmado por altos mandos de Policía". La realidad es que el informe no tiene firma, no recoge ningún identificativo del agente que lo elaboró, y ninguna instancia, ni siquiera la Fiscalía, ha querido actuar con estas bases. De hecho, el propio exministro del Interior reprobado por el Congreso de los Diputados, Jorge Fernández Díaz, reconoció, en el marco de la comisión parlamentaria que llevaba su nombre, que la existencia de este informe, cuyo origen no pudo detallar, "sería" irregular. Este informe fue paseado por todos los platós durante la campaña electoral, y la intención de quienes lo esgrimían era venderlo como fruto de una investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), algo que se demostró falso. Sorprende que el departamento de Fernández Díaz no se molestara en aclarar esta realidad, pero el texto se encuadra entre los trabajos de las llamadas Cloacas de Interior. Aunque Inda y el PP lo omitan, el Congreso considera probado que el exministro empleó fondos, recursos y el trabajo de funcionarios públicos para fabricar pruebas contra sus adversarios políticos, entre ellos el propio Iglesias, y varios partidos independentistas catalanes.