MADRID.- Mientras Esperanza Aguirre protagonizaba en la capital otro acto electoral a contracorriente de la calle Génova, con María San Gil de protagonista -la exdirigente del PP vasco que dejó la política activa por sus profundas discrepancias con Mariano Rajoy y su Gobierno-, Telemadrid anunciaba que el lunes, a las 21:30 horas y moderado por Ana Samboal, tendrá lugar el primer debate de la campaña madrileña; y que será, además, entre seis candidatos (PP, PSOE, IU, UPyD, Podemos y Ciudadanos)

Cristina Cifuentes, aspirante del Partido Popular a presidir la Comunidad de Madrid, se ha desmarcado así de nuevo de la otra pata del tándem electoral madrileño conservador, Esperanza Aguirre. La también presidenta del PP regional se ha negado por activa y por pasiva a enfrentarse a los otros cinco candidatos a la alcaldía de Madrid de los partidos que sí rivalizarán en ideas con Cifuentes; PSOE (Ángel Gabilondo), IU (Luis García Montero) y UPyD (Ramón Marcos), por tener representación en la Asamblea; Podemos (José Manuel López), por haber alcanzado el 5% en las últimas elecciones (europeas), y Ciudadanos (Ignacio Aguado), porque así lo han acordado las formaciones.

Cifuentes se ha ausentado hoy del debate organizado por las 40 asociaciones firmantes de la Carta contra el Hambre con todos los candidatos a la Presidencia madrileña

Por su parte, finalmente, Esperanza Aguirre ha impuesto en Telemadrid su criterio: habrá tres días destinados a debates con un total de 15 cara a cara entre los candidatos (Antonio Miguel Carmona, PSOE; Manuela Carmena, Podemos; Begoña Villacís, Ciudadanos, y David Ortega, UPyD) distribuidos entre los días 18, 19 y 20 de mayo.

De esta forma, la candidata del PP al ayuntamiento de Madrid ha obligado a regañadientes a sus adversarios a aceptar lo que ha venido exigiendo desde que se conoció que sería la aspirante de Rajoy. Aguirre argumentó entonces que el formato aceptado por Cifuentes (el habitual, por otro lado), convertiría el debate en un "todos contra el PP". Los candidatos, aun mostrándose muy críticos con la imposición de su adversaria del PP, han optado por elegir el mal menor, el cara a cara.

Aguirre y Cifuentes, en un acto de precampaña en el distrito madrileño de Villaverde. / EFE

Al contrario que su compañera de territorio para el 24 de mayo, Cifuentes siempre dijo apostar por un "debate abierto", si bien y a tenor de los hechos, con matices, ya que la exdelegada del Gobierno en Madrid se ausentó de todos los debates sectoriales celebrados entre candidatos en abril y mayo -hoy mismo, del que organizaron 40 asociaciones firmantes de la Carta contra el Hambre con los aspirantes a presidir la Comunidad de Madrid-.

Con todo, Cifuentes y Aguirre están realizando sendas campañas sin apenas coincidencias, en la forma y en el fondo. Las diferencias personales e ideológicas entre ambas candidatas se vislumbraron desde el momento en que se hicieron las lista, donde la exdelegada del Gobierno prefirió asumir la presencia en su lista de nombres impuestos por Aguirre -presidenta, al fin y al cabo, del PP de Madrid- que provocar un nuevo quebradero de cabeza a Rajoy con otra batalla interna. Cifuentes ha discrepado de Aguirre, asimismo, en cuestiones programáticas, como al mostrarse en contra de legalizar la prostitución o apostar por devolver a la sanidad pública seis hospitales privatizados por Aguirre-Ignacio González.