La infanta Elena ha emitido un comunicado tras conocerse que ella y la infanta Cristina se vacunaron contra la covid-19 en Abu Dabi en un viaje para visitar al rey emérito, Juan Carlos I. "Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos", ha indicado en el escrito publicado por la Cadena Ser.

"De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido", ha remarcado Elena después de que la Casa Real se desvinculara inmediatamente después de que se conociesen los hechos. Desde La Zarzuela se limitaron a señalar que estos hechos no les "conciernen" y aseguraron que el rey Felipe VI se vacunará "cuando le corresponda" dentro de los grupos de edad establecidos por las autoridades sanitarias.

La infanta Elena ha volado ya en varias ocasiones a Abu Dabi para visitar a su padre, pero el fin de semana del 6 y el 7 de febrero lo hizo por primera vez en compañía de su hermana. Regresaron a España una semana después de esta fecha ya inmunizadas. Elena ha sido vista llegando en su vehículo al Palacio de la Zarzuela este mismo miércoles, en el que no han dejado de arreciar las críticas a la Corona por estos hechos.

La opacidad en torno a Juan Carlos I

La opacidad en torno al paradero del emérito y sus movimientos, así como las visitas que ha recibido, han sido una constante desde que este saliese del país. Sin ir más lejos, no fue hasta dos semanas después de su viaje cuando Casa Real confirmó que Juan Carlos I se encontraba en los Emiratos Árabes. En un primer momento todo indicaba a que el emérito podría establecer su residencia en la República Dominicana.

Además, el emérito pagó la semana pasada más de cuatro millones de euros para saldar la deuda tributaria que tenía con Hacienda por el dinero del que se benefició de la fundación Zagatka para el pago de vuelos privados entre 2003 y 2018. Esta segunda regularización ha dejado todo un reguero de dudas. El antiguo monarca utilizó una fundación para mover dinero a Panamá y Hong Kong, pero se desconoce quienes son los beneficiarios.