No ha habido sorpresa y tal y como se pronosticaba Carles Puigdemont encabezará la candidatura de Junts a las elecciones al Parlament de Catalunya del 12 de mayo. En cambio, no formará parte de la lista de la formación en los comicios europeos que se celebrarán cuatro semanas más tarde, el 9 de junio, como tenía intención de hacer antes del adelanto electoral.

Puigdemont no hará campaña físicamente en Catalunya, ante el riesgo de una más que probable detención. Eso sí, al final de su largo discurso -más de una hora- se ha comprometido a asistir al pleno de investidura si tiene "mayoría" para volver a la presidencia del Govern. Como tarde este debate se tendría que celebrar a finales de julio, un momento en el que la ley de amnistía ya habrá sido definitivamente aprobada y, por lo tanto, su retorno podría ser factible, a la espera de comprobar como lo aplican los jueces.

En medio de una enorme expectación, Puigdemont ha anunciado su doble decisión en una comparecencia de prensa en el Ayuntamiento de Elna, en el Rosellón, en un acto que ha reunido a unos 1.400 asistentes y que contaba con la presencia de toda la cúpula de su partido.

La irrupción de Puigdemont, y el escenario de un ahora sí más que posible retorno en pocos meses, puede cambiar el marco de los comicios, que parecían más centrados en debates de gestión –como el de la sequía– y temas como la financiación y con menos peso del conflicto político catalán.

Precisamente el líder de Junts será el primero en intentar sacudir este marco con el objetivo de poner el conflicto, la independencia y lo ocurrido en 2017 en el centro del debate, fundamentalmente porque cree que esto le puede beneficiar y contribuir a reactivar al electorado independentista.

Puigdemont plantea los comicios del 12M como una oportunidad para "restituir" su presidencia, un mensaje que liga con el cese de su Gobierno decretado en octubre de 2017 por el ejecutivo español a través de la aplicación del 155. "Se trata de poner mi candidatura a la restitución de la Generalitat para reanudar el camino que la represión y la división bloquearon", ha insistido el expresidente.

Para él, de lo que ahora se trata es de "sumar los máximos esfuerzos al objetivo que nos hemos marcado, que es culminar con éxito el proceso independentista". En este sentido, reiteró la apuesta en una candidatura unitaria independentista, si bien asumió que es imposible que se materialice de aquí al 12M. Con todo, ha recordado que ni ERC ni Junts en solitario han logrado ser primera fuerza en el Parlament ni en 2017 ni 2021. Ahora bien, Puigdemont sí que quiere que la candidatura de su partido vaya "más allá de Junts" y, por lo tanto, incorpore a perfiles y apoyos provenientes otros sectores.

Críticas a ERC y defensa de la amnistía

Durante su largo discurso, Puigdemont ha enviado varios dardos a ERC y al presidente del Govern, Pere Aragonès. De entrada por la fecha elegida para los comicios, pero también por lo que considera una falta de liderazgo y una mala gestión del Govern. Además, también ha criticado la mesa de diálogo entre gobiernos, una de las apuestas estratégicas de los republicanos los últimos años para buscar soluciones al conflicto político y conseguir una desjudicialización que culminará la amnistía.

En este sentido, ha subrayado que esta ley "comportará la reversión de un gravísimo error", que fue la decisión del Gobierno del Estado de "delegar en la policía y la justicia lo que era responsabilidad de la política". "Fueron unos cobardes que se refugiaron bajo las togas", ha añadido, para reivindicar que es su partido el que "ha arrastrado al Estado" hacia la amnistía. "Los indultos pretenden desactivar el conflicto, mientras que la amnistía es una condición necesaria para resolverlo", ha rematado.

Consciente que el PSC de Salvador Illa lidera las encuestas, Puigdemont ha afirmado que el 12M habrá que elegir entre "los que quieren acabar el trabajo de hundir la nación e inscribir Catalunya en el conjunto de las regiones españolas" y "los que quieren acabar el trabajo para que Catalunya sea reconocida entre las naciones independientes del mundo".

Finalmente, también se ha comprometido a proponer al Estado la celebración de un referéndum de autodeterminación, que según él tiene que ser el gran objetivo de la próxima legislatura catalana. Una demanda, por otro lado, que ERC lleva años haciendo.