La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, durante su intervención en el 14 Congreso de los socialistas catalanes, ha explicado que tanto el PSC como el PSOE defienden la racionalidad como idea de que hay que respetar la razón propia y la del otro, y apuesta por "esa Catalunya mejor que es la que se abrocha a una España mejor".

Calvo no ha dudado en apoyar al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, tras las críticas de varios presidentes regionales socialistas como Emiliano Page o Javier Lambán al diálogo con los independentistas. "Otros funcionan por modas, algunos piensan que ser un líder o una lideresa es quedar bien en las cámaras, y nosotros sabemos, Miquel, que tener liderazgo es tener razones e ideas cuando es complicado sostenerlas", ha declarado la vicepresidenta. 

Ha explicado que en el resto de España "no se ve a Catalunya, como algunos quisieran o pretenden, en una especie de burbuja", sino que se aprecian sus costumbres, su lengua y su desarrollo como autonomía política en una democracia a la que los socialistas contribuyeron, ha asegurado.

En ese sentido, ha apostado por propiciar el respeto y el encuentro en la sociedad catalana, y ha asegurado que mientras que "el PSOE ocupa el espacio de la política, todos los demás se mueven alrededor de las posiciones" en las que ellos se mueven.

"¿A quién le extraña que dialoguemos? Se lo tiene que mirar", ha afirmado, puesto que a su juicio en democracia se está obligado a hablar, algo en lo que considera veteranos a los socialistas catalanes y al PSOE, que ha definido literalmente como una organización ejemplar.

Calvo ha reprochado a las derechas –a las que "tanto les duele y les importa, visual y verbalmente, España", ha ironizado– que les hayan dejado solos ante los retos territoriales y sociales del país, y les ha acusado de no trabajar para mantener los consensos conseguidos en 1978.

"A ellos les viene muy bien la tensión, hablar de cosas que son teóricas y a veces nada prácticas mientras los socialistas luchan contra la pobreza, la desigualdad, el paro, la agenda social y que este planeta no corra peligro", ha afirmado, y ha añadido que mientras la ultraderecha fomenta la tensión, las derechas se dejan arrastrar por ella.

La vicepresidenta ha destacado también que los socialistas tienen ahora la oportunidad de poner en valor "la política de verdad, la que se construye con puentes, con realismo, con responsabilidad, con ideas, con aguante".

Por eso, ha animado a los socialistas catalanes a seguir trabajando frente a "quienes nunca creyeron en la democracia, la ultraderecha, que ahora tiene escaños en Catalunya, lo que no era deseable ni predecible, pero lo tiene y arrastran a los demás".