Las jornadas Alternativas desde Abajo celebradas el pasado fin de semana, concluyeron con numerosos compromisos, tareas y propuestas con una única máxima: la construcción de un bloque social y plural que suponga un cambio radical de ruptura con respecto al sistema político. Bajo el lema 'Si se puede, pero desde abajo' las jornadas abordaron la necesidad de construir un bloque unido mediante la suma de los elementos comunes entre los distintos participantes (miembros 15-M, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de las mareas verde y blanca, de IU, EQUO , Izquierda Anticapitalista (IA) y otras organizaciones y movimientos sociales). Ante esta diversidad, buscan unidad como pero sin renunciar a la identidad propia.

Esos elementos comunes pasan por una crítica a los partidos, su corrupción, su inmovilismo y su incapacidad para dar solución a las demandas sociales. Estos movimientos sociales y partidos aseguran que el modelo de la transición está agotado 'la gente quiere decidir cómo vivir y hay que buscar soluciones de abajo a arriba', nunca a la inversa. Ademas, critican la falta de voluntad política de los partidos de izquierdas para iniciar verdaderos procesos de cambio, su escasa apertura a las iniciativas y movimientos populares y su alejamiento de la población.

Buscan conseguir una mayor implicación de quienes comparten la indignación pero no salen a la calle y quieren ser la propuesta donde esa mayoría se identifique, un posible frente electoral que canalice esa voluntad política. El próximo paso será poner en práctica los acuerdos alcanzados en los distintos talleres  que se llevaron a cabo en las jornadas.

Consideran que la ciudadanía tiene que tener más presencia en las instituciones y proponen plebiscitos, referéndums vinculantes, derogatorios y revocatorios. Aseguran que la alternativa también pasa por fomentar el cooperativismo en la gestión pública o los presupuestos participativos. En cuanto a los posibles futuros cargos electos, hacen hincapié en su función de altavoz, de nuevo, de abajo a arriba. No sólo gestionar el actual sistema, sino empezar a transformarlo desde dentro. 

Su trabajo se iniciará por los barrios de las principales ciudades para dar los primeros pasos sobre lo acordado. El próximo septiembre habrá nuevas reuniones en diferentes regiones y en octubre un encuentro estatal.