El Congreso ha dado luz verde a la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, impulsada por el PSOE. El texto ha sido aprobado tras una enmienda de última hora del PSOE que fortalece al duopolio televisivo en perjuicio de los productores independientes. La enmienda, modifica la definición de “productor independiente” e incluye a televisiones privadas y a plataformas internacionales como si fueran independientes. 

De este modo, productoras como Buendía Estudios (ligada a Atresmedia) o La Fábrica de la Tele, Bulldog o Telecinco Cinema (pertenecientes a Mediaset) podrían ser consideradas independientes y recibir las mismas bonificaciones. 

Las grandes productoras serán consideradas como hasta hoy han sido consideradas las productoras independientes 

Pedro Sánchez se reunió con directivos de Netflix en su viaje a Estados Unidos de julio del año pasado y también visitó sus instalaciones en Madrid el pasado mes de octubre. 

Conocemos ahora los principales puntos de esta nueva ley: 
En primer lugar, las plataformas de streaming con más de 50 millones de euros de ingresos anuales tendrán la obligación de invertir un escaso 5% en producir nuevos contenidos. 
En segundo lugar, como comentábamos antes, frente a las plataformas de streaming, los operadores en abierto, y varios productores grandes, los más perjudicados de la ley serán los verdaderos productores independientes. 

Además, más allá de la producción independiente, la nueva norma también desprotege el cine creado por mujeres. La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, propuso una cuota para las obras creadas exclusivamente por mujeres que finalmente no ha sido incluida por el PSOE. 
En tercer lugar, la nueva norma supone una mayor inestabilidad para la radio televisión pública. La ley del PSOE exime a las operadoras de telecomunicaciones de pagar un canon para sostener a RTVE. A partir de ahora se financiará vía las plataformas de streaming.

Desde Comisiones Obreras han señalado que las plataformas de streaming aportarán a RTVE en torno a 10 millones de euros. Muy lejos de los 120 millones anuales que hasta ahora aportan las telecos.
Además, con el artículo 71 de la ley se abre la puerta a la privatización de las televisiones públicas y a la externalización de los informativos.

Otra limitación de la ley es que no plantea la creación de un Consejo Audiovisual. Hay que recordar que somos el único país de Europa que no tiene un órgano de control, supervisión y regulación del sector audiovisual.

La norma salió adelante con los votos a favor de PSOE, PNV, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe; los votos en contra de ERC, EH Bildu, la CUP, el BNG, Compromís, Más País, PdeCAT, Navarra suma, Vox y Junts; // y la abstención de Unidas Podemos, PP y Ciudadanos. 

La enmienda de última hora del PSOE ha tenido mucho que ver en el cambio de la dirección de voto de los socios de gobierno de Sánchez. De hecho, Unidas Podemos, Bildu y Esquerra impulsaron una enmienda transaccional, que fue rechazada por el Congreso, para tratar de revertir la modificación del PSOE.

Unidas Podemos denuncia que la ley audiovisual, tal y como está redactada, perjudica a los productores independientes y solo favorece al duopolio mediático.

La Ley Audiovisual fue clave para lograr el apoyo de ERC a los Presupuestos Generales el pasado mes de diciembre. Entonces, Esquerra demandó que la nueva ley obligara a las plataformas internacionales a destinar un 0,5% de sus beneficios a producir obras en lenguas cooficiales.
Sin embargo, tras la modificación de última hora del PSOE sobre la consideración de las productoras independientes, ERC ha decidido cambiar su sentido de voto.

Para Bildu la nueva norma supone priorizar los beneficios de las grandes televisiones y las productoras extranjeras.

Esta ley no ha gustado nada en el sector audiovisual. Tanto es así que profesionales del mundo del cine y de la televisión como Pedro Almodóvar, Iciar Bollaín, Antonio Resines, Isabel Coixet o Fernando Colomo han firmado un manifiesto de apoyo a las productoras españolas independientes.
A este manifiesto se han sumado también productoras como Proa, Profilm, Aecine, Piaf, Mapa o PATE Productoras audiovisuales.​