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“Barcelona tiene que ser la locomotora hacia la independencia”

El candidato de ERC a la alcaldía de la capital de Catalunya, Alfred Bosch, no concreta su política de alianzas después de las elecciones municipales: "No somos la muleta de nadie".

El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados y candidato a la alcaldía de Barcelona. EFE

Justicia social, servicios públicos de calidad, regeneración democrática, tejido empresarial responsable, turismo sostenido... E independencia. En su carrera por la alcaldía de Barcelona, Alfred Bosch (Barcelona, 1961), recoge el discurso más social de ERC y aboga por "grandes pactos de ciudad" en los temas "que más afecten a los ciudadanos". Sin embargo, y aunque insiste varias veces en que no sólo quiere la independencia, el portavoz de Esquerra en el Congreso es consciente de que los resultados de las elecciones municipales serán claves para las plebiscitarias del 27-S, por lo que remarca los beneficios de que Barcelona sea capital y tenga un Estado que "no juegue en su contra como el actual".

¿Qué ofrece ERC a la ciudad de Barcelona?
ERC ofrece una ciudad con liderazgo. Un liderazgo catalán e internacional. Una ciudad de éxito, pero de éxito compartido. El éxito, si no es compartido, no es tal éxito. Y si no hay éxito, hay poco para compartir. El éxito de Barcelona, que en muchos campos es manifiesto, tiene que llegar al último de los ciudadanos. Creemos que nosotros somos la fuerza que puede garantizar eso, el liderazgo, la excelencia de Barcelona. Porque creemos en el talento, en la creación, en el emprendimiento, pero creemos también en compartir, en el sector público, en la escuela pública, el transporte público, la sanidad pública. 

Es más, tenemos la convicción de que el sector público y el sector privado no tienen por qué estar enfrentados. Hay quien dice que el sector público es un lastre y hay quien dice que el sector privado es abusivo. Nosotros lo que decimos es que ambos se necesitan. Si el sector público es sólido y robusto ayudará al sector privado en términos de formación, de salud, de innovación e investigación. Y si el sector privado es competitivo, creativo, emprendedor, no especulativo y no lucrativo, también sostendrá al sector público. El 90% de los empleos en Barcelona están en empresas privadas, así que hay que encontrar maneras de que ambos sectores se retroalimenten. Queremos que se reconozcan y se sientan necesarios los unos para los otros, como sucede, por ejemplo, en Escandinavia.

¿Qué modelo tienen en la cabeza?
Pensamos en modelos que ya han funcionado en Barcelona, por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos. Pensamos en consorcios liderados por la ciudad de Barcelona con aportaciones y colaboradores del sector empresarial; empresas que generan empleo, riqueza, no empresas del capital financiero especulativo. Este modelo, por ejemplo, ha funcionado para convertir el turismo en un éxito. En los años ochenta, Barcelona era una ciudad fea. No era un referente internacional, ahora lo es. Y eso se debe a que el consorcio de turismo (Turisme de Barcelona), basado en este modelo mixto, dio sus frutos. Se consiguió atraer líneas aéreas internacionales a Barcelona, pasamos a tener el segundo puerto de cruceros más grande del mundo, etc. 

Este éxito ha desembocado en un turismo de masas que gran parte de la ciudadanía lleva tiempo denunciando.
Cuando subes al caballo, corres el riesgo de subir demasiado fuerte y caerte del otro lado. Eso podría pasar.

¿Podría? ¿No cree que esté pasando ya?
Podría pasar. Hay indicios de que podría pasar. La sensación de que han invadido tu ciudad se está extendiendo en algunos barrios y hay que atajarlo. Ha habido un desorden, una dejadez que hay que atajar.

¿Cómo?
Nosotros planteamos una moratoria a los apartamentos turísticos del perímetro central de Barcelona y todos los apartamentos ilegales, fuera. Y si alguien quiere entrar en este tipo de negocios, que sea en zonas de Barcelona que lo necesiten más y no estén saturadas, por ejemplo, en la Barcelona norte.

"Proponemos la creación de una unidad especial de policía turística que vele por un turismo familiar y cívico"

Otra posibilidad que apuntamos es la creación de una unidad especial de policía turística que vele por un turismo de calidad, familiar y cívico. Existe en muchos países, no estamos inventando la sopa de ajo. De hecho, en Barcelona ya hay una unidad de playas, que ejerce sus funciones en verano. Nos planteamos crear una unidad especializada, que sepa idiomas, que tenga clara la problemática legal entrono a las licencias y los horarios, para ayudar a hacer de Barcelona una ciudad más ordenada.
El descontrol en el ámbito del turismo se debe a una crisis de éxito. Por suerte, este sector ha tirado de la economía y ha impedido que Barcelona cayera dentro pozo, ha amortiguado la crisis. Pero hay un exceso de permisividad que hay que atajar.

¿Qué falla en Barcelona? ¿Qué es en lo primero en lo que se pondrían a trabajar?
La ciudad partida. Hay dos velocidades, dos Barcelonas que tienen expectativas de vida diferentes, hay un abismo de ocho años entre barrios. Eso es indecente. Y también hay diferencias de renta abismales. Unos barrios tienen una octava parte de la renta familiar disponible en otros barrios. Y otro gran problema es el paro. En algunas zonas de la ciudad, los niveles superan el 40% y entre jóvenes alcanzan el 60%. Eso no es admisible.

¿Qué propone ERC?
Crear planes de ocupación. En cuatro años podríamos cubrir 3.000 o 4.000 puestos de trabajo, una cifra asequible para una ciudad como Barcelona, que está saneada. Proponemos la creación de una agencia de desarrollo y ocupación, absorbiendo Barcelona Activa, que tenía esta función pero la ha perdido, incorporando la universidad, la Formación Profesional, el sector privado y la planificación urbana.

"Nos gustaría que BEC [antes Guanyem] quisiera una Barcelona capital"

Las encuestas dan la victoria a CiU e irrumpe con fuerza en el mapa político Barcelona en comú (antes Guanyem). ¿Con qué socio de Gobierno se sentiría más cómodo ERC?
ERC sólo ocupará la alcaldía de Barcelona si gana las elecciones, si obtenemos el máximo número de votos. Y buscaremos socios para conseguir apoyos en los grupos cuyo programa coincida más con el nuestro.

¿Qué programa coincide más con el de ERC? ¿El de CiU o el de BEC?
Hay algún partido que defiende la capitalidad de Barcelona, y ahí nos pondríamos de acuerdo, y otros que coinciden con nosotros en el deseo de regeneración democrática y justicia social. Nosotros lo queremos todo. No queremos elegir entre la independencia y la justicia social, lo queremos todo porque todo forma parte de lo mismo. Si queremos un país libre es porque lo queremos más justo. No hay disociación. He examinado con atención las propuestas sobre vivienda de Guanyem, pero no he visto más. No he leído qué quieren hacer con el turismo, con los impuestos, el paro, la planificación urbanística… todavía no he visto sus propuestas.

¿Qué opina del surgimiento de movimientos como BEC?
Me parece bien que en momentos de dificultades económicas haya movimientos de izquierdas, nuevos, imaginativos, regeneradores… como nosotros. Nos encanta tener a gente con quien compartir ese espacio que siempre hemos defendido.

¿Temen que estos grupos puedan arañarles votos?
Los votos no se arañan. La gente vota libremente.

¿Cree que votantes de ERC pueden pasarse a BEC?
No lo sé. Nosotros le decimos a BEC que hay puntos de contacto pero que nos gustaría que quisieran una Barcelona capital. No puedo entender que alguien no quiera que Barcelona sea una capital de veras, una capital europea, porque eso traería empleo, recursos, infraestructuras, prosperidad. Nos gustaría que BEC dijera claramente que está por la construcción de un país nuevo con una capitalidad en Barcelona que pueda liderar ese esfuerzo hacia un país más justo, más limpio.

"El futuro de Podemos en Catalunya está ligado a si mantiene un discurso a favor de la independencia"

¿Qué papel juegan las elecciones de Barcelona en la carrera por la Generalitat?
Las municipales son la primera vuelta de este proceso. La vuelta definitiva, la reválida, será el 27 de septiembre. Si logramos muchos ayuntamientos sociales e independentistas, las dos cosas, el proceso avanzará. Si no es así, el proceso se puede resentir. Barcelona no puede estar al margen de este proceso. Barcelona lidera en términos económicos, profesionales, culturales, intelectuales, sociales. Pero también debe liderar en términos políticos. Tiene que ejercer de capital. Lo mejor que puede hacer Barcelona por el país es liderar el proceso hacia la independencia, como capital que es. Porque es la obligación de los barceloneses: empujar. Hacer de locomotora hacia la independencia.

Alfred Bosch./ EFE

Barcelona, además, sería la ciudad más beneficiada en la república catalana porque tendría un estado. Barcelona nunca ha tenido un estado a favor. Es más, con frecuencia, lo ha tenido en contra. Ha tenido un estado que no quiere una conexión ferroviaria importante entre la zona industrial del Vallès y el puerto de Barcelona. Y no hay manera de que Barcelona tenga una línea de metro orbital, mientras Madrid tiene dos. El apoyo que el Estado da a Madrid no se lo da a Barcelona. Y ese apoyo se traduce en puestos de trabajo, prosperidad y recursos para mejorar la ciudad. Alguien que no entienda que una Barcelona capital, con un Estado detrás, puede ser mejor es que no entiende lo que pasa en el mundo porque para nosotros es obvio.

¿Qué opina del nuevo escenario electoral a nivel estatal tras la irrupción de Podemos?
Espero que el torbellino democrático que hemos visto en Catalunya, por amor fraternal, también suceda en España, se exprese como se exprese.

¿Tiene futuro Podemos en Catalunya?
No lo sé. Eso lo decidirán las urnas.

¿Tiene futuro en Catalunya una formación, como Podemos, que no se posiciona sobre el modelo de estado?
El futuro de Podemos en Catalunya está ligado a si mantienen un discurso a favor de la independencia porque, claramente, lo que mueve a más gente, lo que lidera esta marea democrática en Catalunya es el deseo por un país nuevo, libre, independiente, más justo, más limpio. Y esto es lo que hemos visto estos últimos cuatro años. Si una nueva fuerza política emergente que quiere romper con el pasado no entiende eso, creo que tendrá muchas dificultadas. Espero que Podemos se pronuncie claramente por la independencia. Y que lo haga también BEC. Tengo la esperanza de que Podemos, BEC y todos los grupos que lo integran, vayamos juntos en el camino hacia la independencia y hacia la capitalidad de Barcelona.

"Todos los partidos podríamos haber hecho más en el caso 4-F"

¿Es esa la condición que pondría ERC para pactar con BEC?
Esa es mi esperanza.

¿Si no se posiciona en este sentido, ERC preferiría pactar con CiU?
Es que no vamos a pactar con nadie. Queremos que sean las otras fuerzas las que quieran pactar con nosotros. No somos la muleta de nadie. Tenemos las cosas muy claras y lo que piden unos y otros, lo tenemos. Buscamos la independencia y estamos por la justicia social. Son las otras fuerzas las que deben aproximarse a nosotros. No vamos a casarnos con nadie. Nosotros somos nosotros. No elegiremos entre la independencia y la justicia social. No lo hemos hecho nunca y no lo haremos ahora. Queremos ambas cosas. Lo queremos todo. ¿A alguien le molesta que lo queramos todo?

A pesar de la petición de algunos grupos políticos (ERC entre ellos), la Fiscalía no reabrirá el caso 4-F, a pesar de las irregularidades en el proceso que demuestra el documental Ciutat Morta. En 2006, cuando sucedieron los hechos, ERC estaba en el Gobierno de la ciudad. ¿Pudo haber hecho más?
Todos los partidos políticos y todas las organizaciones que tenían peso en esa época podrían haber hecho más. Es cierto que en 2006 ERC estaba en el Gobierno, pero todas las unidades que intervinieron en el caso estaban en manos socialistas: la alcaldía, la limpieza, el distrito de Ciutat Vella, la seguridad. Mis antecesores de ERC fueron a una reunión en la que se contó la versión de la maceta. El tema se empieza a complicar mucho en 2007-2008, que es cuando se celebra el proceso judicial, una de las partes más lamentables de todo el caso. En este momento nosotros ya no estamos en el Gobierno porque salimos del pacto de izquierdas en Barcelona. Y salimos argumentando que no compartíamos la postura autoritaria, poco participativa y hermética del gobierno socialista. Dimos esta razón por casos como el 4-F y, sobre todo, por el caso Palau. Observábamos cierta opacidad. Luego estuvimos en la oposición, recibimos a abogados y familiares e hicimos alguna gestión, pero no teníamos poder.

¿Qué gestiones hicieron?
No lo sé porque las hizo Jordi Portabella (concejal por ERC en el ayuntamiento), yo no estaba ahí. Portabella me explicó cosas, hicieron llamadas, pero no lo recuerdo. Yo solo sé lo que me han contado.

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