La alianza entre el Partido Popular y Vox en la Comunidad de Madrid se ha puesto de manifiesto este martes con la composición de la Mesa de la Asamblea. La presidenta en funciones de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que su grupo cederá uno de los puestos que corresponden al PP en el organismo para cedérselo a la formación ultraderechista. La dirigente conservadora les necesitará para ser elegida presidenta y para aprobar leyes en el Parlamento. 

Asimismo la líder madrileña ha desgranado que las dos formaciones han acordado "revisar" el número de diputados de la Asamblea, como pedía Vox. Los ultras reclaman pasar de 136 diputados a 69 en la próxima legislatura. Una reducción de asientos para la que es necesaria la modificación del Estatuto de Autonomía. Sin embargo, el PP y Vox no la podrán llevar a cabo sin el apoyo de la izquierda ya que requiere de una mayoría de dos tercios de la Cámara. 

Unas palabras que contrastan con lo expresado el lunes por el portavoz del PP, Alfonso Serrano. El conservador declaró a los periodistas que no "tenía sentido" vincular la constitución de la Asamblea con la reducción de escaños y que su partido ya dijo que estaba dispuesto a hacerlo en campaña. Así consta en el programa de la formación, que propone una reducción menos drástica que Vox, a los 101 escaños. "No entendemos este interés ahora", apuntó.

Los votos de PP y Vox serán suficientes para tramitar la propuesta, pero necesitarían 12 escaños más para que salga adelante. "Harían falta 12 diputados pero como yo he escuchado a la señora Mónica García -portavoz de la formación- decir muchas veces que quería acabar con el despilfarro político con tantos diputados entiendo que no tendrán ningún problema en votar a favor", ha manifestado, por su parte, la jefa de filas de Vox en Madrid, Rocío Monasterio.