ERC pone en marcha la maquinaria electoral y el president, Pere Aragonès, ha tomado las riendas y se prepara para los meses que quedan para agotar la legislatura catalana. Se refuerza a dos de las personas más cercanas al jefe del ejecutivo, como son la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, que a partir de ahora pasa a ser la vicepresidenta del Govern, y Sergi Sabrià, la mano derecha del president, que pasará a ser viceconseller del Govern y, por tanto, adquirirá perfil público aparte del trabajo interno de coordinación de todos los proyectos estratégicos que ha estado haciendo.

El president mantiene además la figura de la portavoz. Y el periodista Marc Bataller será quien sustituye a Oriol Duran en la secretaría de Mitjans, después de que este último haya pasado a ser el vicesecretario general de Comunicación y Estrategia de ERC, tal y como avanzó Público.

La negociación con el Estado, prioritaria

En una comparecencia en el Palau de la Generalitat, Aragonès ha remarcado que queda un año para "culminar" una legislatura con todavía diferentes "retos" pendientes, la mayoría, en la carpeta de la negociación con el Estado. La implementación de la amnistía, en tramitación en el Congreso, y trabajar en la "segunda fase" de negociación, donde se enmarca la propuesta de referéndum, son dos de los principales.

La ahora vicepresidenta Laura Vilagrà pilotará con su nuevo rol las conversaciones con Madrid, aspecto clave antes de agotar la legislatura. Y Sabrià, pese a llevar a cabo un trabajo interno similar, adopta ahora un nuevo rol más visible que le permitirá también participar en las reuniones del Consell Executiu. La figura de viceconseller se corresponde con un comisionado que depende del Departament de Vicepresidència, una estructura que se había utilizado al menos en dos ocasiones anteriores.

En la comparecencia, el president se ha referido también a otros aspectos "ya trazados" en los que trabajarán en este año previo a los comicios, como la garantía de un modelo de financiación "singular" para Catalunya para hacer frente al déficit fiscal, avanzar en el traspaso de Rodalies e impulsar el compromiso con el catalán, tanto a nivel institucional como ciudadano.

Aragonès ha asegurado que estos cambios estratégicos no suponen incrementar la estructura de gobierno, sino que sirve para entrar en una "nueva fase" con un refuerzo de los roles que ya desarrollaban tanto Vilagrà como Sabrià.

Justamente el pasado sábado Aragonès fue propuesto por ERC como candidato a las próximas elecciones catalanas, con el aval del presidente de los republicanos, Oriol Junqueras. Pese a ello, el president ya descartó que esto vaticinara un adelanto electoral, una posición en la que ha insistido este martes situando las elecciones en un año, en febrero del 2025.

En cuanto a la amnistía, Aragonès ha celebrado haber llegado a un acuerdo con el PSOE sobre las enmiendas que habían presentado, tal y como ha hecho también Junts.