La lucha de las aparadoras y trabajadoras de la industria del calzado de Elche (Alicante) continúa. Este lunes un grupo de ellas viajará a Bruselas para mantener el martes diferentes reuniones y encuentros con representantes de la Comisión de Empleo de la Comisión Europea y, también, con eurodiputados españoles de diferentes partidos políticos. 

Las aparadoras del calzado reclamarán, desde la capital belga, la mejora de las condiciones de las trabajadoras de la industria y que el Estado reconozca los años que se vieron obligadas a trabajar sin contrato y, por tanto, sin cotizar. Una situación que, ahora, les imposibilita una jubilación digna. Se trata, no obstante, de la primera de la dos visitas que las aparadoras y trabajadoras de la industria del calzado realizarán a Bruselas. 

"Se trataba de un sistema establecido en toda la comarca en el que se incumplía sistemáticamente el convenio laboral de la industria. Esta situación era conocida tanto por los sindicatos como por la Administración a lo largo de cinco décadas y nadie hizo nada por evitarlo. Éramos mujeres invisibles. Entendemos que ha sido una situación provocada y que la consecuencia es que ahora nosotras, las trabajadoras, no tenemos derecho a jubilación, por lo que nos están abocando a la exclusión social o a la dependencia de nuestros maridos", explica a Público Isabel Matute, presidenta de la Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado de Elche.

La situación de las aparadoras y trabajadoras del calzado de Elche fue analizado y denunciado por Público en el monográfico Aparadoras. El catedrático de Economía Aplicada de la Universitat d'Alacant Josep Antoni Ibarra señaló que hay alrededor de 17.000 mujeres en la comarca que han trabajado en la industria del calzado y que no alcanzan los años cotizados suficientes para la jubilación por culpa de la economía sumergida. Asimismo, las páginas de Público denunciaron jornadas laborales de más de ocho horas en talleres semiclandestinos y un buen número de enfermedades derivadas del trabajo que no están reconocidas. 

Esta situación es la que la Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado de Elche trasladará el martes a representantes de la Comisión de Empleo de la Comisión Europea y, también, a un grupo de eurodiputados españoles entre los que se encontrarán el anticapitalista Miguel Urbán, Ernest Urtasun (Catalunya en Comu); Inma Rodríguez Piñeiro y Cristina Maestre (PSOE); Diana Riba i Giner y Jordi Solé (ERC), y Ana Miranda (BNG). 

"El viaje de las aparadoras a Bruselas es fundamental para que puedan explicar en el mismo Parlamento Europeo el modelo de explotación laboral que existe y ha existido en Europa en la industria del calzado. Muchas veces hemos pensado que se trata de un modelo que solo funciona en el Sur global, pero, muy al contrario, se trata de un sistema que también existe en España", explica Miguel Urbán, que señala que la visita permitirá "visibilizar lo que para mucha ha sido invisible durante décadas". 

Comité de peticiones y segunda visita

Esta será la primera de las dos visitas que la Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado de Elche realizará en las próximas fechas a Bruselas. Las trabajadoras presentaron una queja ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo que fue aceptado a trámite. Así, en los próximos meses el colectivo regresará a Bruselas para exponer su situación ante el citado comité con la intención de que se envíe a la ciudad de Elche y comarca una delegación especial que elabore un informe sobre la situación de estas mujeres en la industria, así como posibles soluciones a su situación. Esta reunión, no obstante, todavía no tiene fecha. 

De momento, las aparadoras darán entre este lunes y martes sus primeros pasos en Bruselas. Continuarán así una lucha por sus derechos que comenzó en Elche, pero que se ha manifestado en la Comunitat Valenciana y también en Madrid, donde el colectivo de aparadoras entregó al Ministerio de Trabajo más de 45.000 firmas recogidas que apoyaban el reconocimiento de los años trabajados de las aparadoras y trabajadoras del calzado. 

"Para nosotras, estos viajes a Bruselas tienen una importancia vital. Aquí, en España, tanto el Gobierno como los partidos políticos han hecho caso omiso de nuestras reclamaciones. Incluso hemos visto cómo han apoyado por unanimidad proyectos no de ley que apoyaban nuestra situación, pero que después han quedado en un cajón. Por eso hemos decidido ir a Europa para tratar de solucionar 40 años de olvido", zanja Matute.