El Juzgado de Instrucción número dos de Oviedo ha admitido a trámite la querella presentada por Foro Asturias contra su fundador, Francisco Álvarez-Cascos, como presunto autor de los delitos de apropiación indebida y administración desleal y lo ha citado a declarar el próximo 23 de septiembre, según ha informado a Efe el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Francisco Álvarez-Cascos fue expulsado hace unos días de Foro, el partido que promovió hace nueve años, y denunciado en un juzgado de la capital asturiana como presunto autor de distintos delitos de apropiación indebida y administración desleal.

La comisión directiva de Foro, al frente de la cual se encuentra la exalcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, tomó esta decisión a raíz de una auditoría externa en la que se denuncian distintas irregularidades y en la que se le achacan ingresos de más de 1,2 millones de euros en sueldos y gastos que pasó al partido que él promovió en 2011. La querella interpuesta por la actual dirección de Foro va a acompañada de numerosas de facturas y contratos de su esfera personal que, según señalaron fuentes del partido, pueden haber supuesto para la formación un coste superior al millón de euros.

Entre esas facturas, las hay de zapatos para sus hijos, videojuegos, tasas de licencia de pesca, llamadas de teléfonos de su familia o estancias en hoteles en viajes particulares, según fuentes de la formación. Tras su salida del Partido Popular, Cascos impulsó Foro Asturias Ciudadanos y se mantuvo al frente de esta formación hasta 2018, primero como presidente y luego como secretario general, hasta que tomó las riendas la exregidora Moriyón.

El enfrentamiento entre ambos por el control del partido llevó a Moriyón a fiscalizar las cuentas desde la fundación del partido y a anunciar que se personarían en los tribunales por los gastos en los que había incurrido Cascos.

El que fuera vicepresidente del Gobierno de José María Aznar, ministro de Fomento y presidente del Principado, no se considera, sin embargo, responsable de las irregularidades destapadas en esa auditoría y ha defendido la transparencia de unas cuentas "que conoce todo el mundo".

En esta batalla, también hay cinco demandas interpuestas por afiliados contra la actual dirección y Moriyón, que preside el partido desde septiembre de 2018, se ha producido la división del grupo parlamentario en la Junta General del Principado, con uno de sus dos diputados expulsado, y ha llevado al único diputado en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, a alinearse con los partidarios de Cascos.