"Dos gobiernos progresistas se han encontrado para abrir caminos progresistas a la humanidad". Así cerró este jueves su intervención ante los medios de comunicación el presidente de Colombia, Gustavo Petro, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ambos mandatarios mostraron sintonía en una visita de Estado que sirve para reforzar las relaciones bilaterales entre los dos países. Además, supone una apuesta importante a nivel económico y con un punto clave que une a Sánchez y Petro: la transición energética. 

El encuentro en Moncloa se cerró con la firma de ocho acuerdos y una declaración conjunta. Sánchez concretó dos datos económicos. Por un lado, la aportación de un millón de euros para el proceso de "paz total" que impulsa Petro en su país. En este sentido, Sánchez dejó la puerta abierta a mediar con sus socios europeos para que, si el Gobierno colombiano así lo estima conveniente, el ELN deje de estar considerado como una organización terrorista. 

Por otro lado, el presidente anunció la firma de un protocolo financiero a través de ambos ministerios de Industria. Mediante el mismo, España se compromete a aportar 1.000 millones de euros "a través de diferentes instrumentos de cooperación en comercio e inversión para la financiación de proyectos en sectores prioritarios con empresas españolas". 

La apuesta de Sánchez por la transición energética es total. De hecho, en un documental publicado el pasado año, reconocía que le gustaría pasar a la historia como un presidente que puso "el ecologismo en el centro del debate político". "Compartimos una visión esperanzadora sobre las enormes oportunidades de la transición ecológica y la transición digital. Se abre una etapa muy importante", afirmó Sánchez ante los medios. 

Petro mantiene una fuerte apuesta también en este aspecto desde que llegó a la Presidencia de su país el verano pasado. El presidente colombiano hizo hincapié desde Moncloa en esta apuesta. "Que produzcamos acá y allá, compartamos el potencial de energías limpias en Latinoamérica, el mayor del mundo, para hacernos socios de un mundo más productivo y limpio, descarbonizado, fundamental para que la especie humana siga existiendo", señaló. Ambos mandatarios tienen muchas esperanzas puestas en la presidencia española de la UE para potenciar aún más esta alianza. 

La declaración conjunta firmada entre ambos países así lo especifica. "España y Colombia se comprometen a trabajar activamente para reforzar los lazos económicos a través de proyectos de inversión que contribuyan a la transición ecológica, digitalización de la economía, mejora de le conectividad territorial y el desarrollo social, en particular
participando en las iniciativas de la Unión Europea durante la presidencia española del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023", destaca el documento. 

"Queremos a España generando energías limpias allá donde es rentable y en sociedad con los pueblos ancestrales que muestre un camino en el mundo sobre la pertinencia de este tipo de energías, el viento o el sol", destacó también Petro en referencia al memorándum firmado sobre Transportes. "La economía descarbonizada es la única que puede sostener al ser humano vivo en este planeta. Es un paso obligatorio en todos los rincones del planeta", añadió Petro. 

La "transición energética" está muy presente en varias partes de la declaración conjunta. Por ejemplo, en el punto 2, solo por detrás el referido al proceso de paz, se lee lo siguiente: "España y Colombia subrayan su preocupación por la crisis climática sin precedentes que se está produciendo a nivel global. Señalan la urgencia de acelerar los esfuerzos globales en materia de cambio climático en línea con la ciencia, y coinciden en que, dado el inadecuado ritmo de la transición hacia un modelo descarbonizado y resiliente, la posibilidad de mantenerse en la senda de los 1,5 °C está en peligro": 

El capital español invertido en territorio colombiano asciende a los 28.000 millones de dólares, según destacó el propio Petro ante los medios de comunicación. Previamente a la reunión en Moncloa, el presidente de Colombia participó en un encuentro con empresarios, que supone la continuación del Foro celebrado en Bogotá en el mes de agosto de 2022. 

La española es "una de las inversiones más altas de países de capitales extranjeros que llegan al país", según destacó el propio Petro. Como tema de fondo se encuentra la ratificación del acuerdo comercial con los países del Mercosur aunque ninguno de los dos lo mencionó expresamente. La primera cita para estudiarlo es la cumbre entre la CELAC y la UE prevista para julio en Bruselas, ya con España en la presidencia de turno europea. Para Petro, el capital y las inversiones "pueden crecer si la CELAC y la UE construyen una especie de pista común" donde la prioridad de los inversionistas pueda ser Colombia o Europa. 

En su comparecencia conjunta también se confirmó que Colombia se unirá a la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía que propuso Sánchez en el marco de la pasada COP27 celebrada en Egipto. A ella pertenecen también Senegal y Kenia. "España y Colombia reconocen que ningún país es inmune a la sequía y sus impactos en los alimentos, el agua, la seguridad energética, la migración forzada y la degradación de la tierra y se comprometen a trabajar conjuntamente para minimizar sus impactos", destaca la declaración conjunta firmada.

El "yugo español"

Más allá de los temas formales, hubo otro asunto que despertó el interés mediático y político. Fueron unas declaraciones de Petro previas al viaje a España sobre el "yugo español" que ha sufrido Colombia. La ultraderecha de Vox especialmente puso en la diana estas palabras. Petro ha sido preguntado al respecto en la comparecencia ante los medios. 

El presidente colombiano quiso poner fin a cualquier posible polémica. "El feudalismo era un sistema de dominación; que unos eran los siervos y otros eran los señores de la tierra. Esa sociedad era una sociedad de yugo", señaló Petro. "No creo que hoy haya defensores de ese tipo de yugos para volver a ser siervos o esclavos", añadió después.