La violencia de género existe y se salda cada año con medio centenar de asesinatos machistas en nuestro país. Esta incontrovertible afirmación no parece serlo para muchas personas que no dudan en negar, minimizar o incluso ridiculizar la existencia de esta terrible lacra y de quienes luchan para combatirla.

Jóvenes influencers de Youtube, famosos de medio pelo, tertulianos e incluso personas que ocupan puestos de representación política en distintas administraciones, no dudan en aprovechar sus tribunas para difundir mensajes negacionistas que amenazan con minar décadas de trabajo incesante en la sociedad española para poner fin a esta tragedia.

El negacionismo de la violencia de género ha alcanzado tal nivel que ha hecho saltar las alarmas de expertos, responsables políticos e incluso agrupaciones jurídicas. Juezas y Jueces para la Democracia ha difundido un mensaje en sus redes sociales recordando que "aunque se supriman concejalías de la mujer o de igualdad, aunque se niegue la violencia de género, el machismo y la desigualdad son reales, y causa de asesinato de mujeres".

El mensaje incide en que cada día "se evidencia la necesidad de mantener las políticas de igualdad".  La Delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, redistribuyó ese mensaje añadiendo un rotundo: "Es un hecho acreditado según todas las expertas del mundo" en violencia de género. "Es conocimiento. Pero las respuestas ignorantes y sectarias lo niegan, lo llaman ideología. Ese negacionismo criminal cuesta vidas: abona la violencia, y el silencio de las víctimas".

Horas antes de este intercambio, la propia Rosell alertó en una intervención pública sobre el hecho de que tres de las últimas víctimas mortales de la violencia de género tenían menos de 30 años. "Creemos muy importante insistir en que a la juventud, los mensajes que le están llegando, no pueden ser de relativización de las violencias machistas y mucho menos de negacionismo".

Mensajes que llegan desde foros tan distintos como los vídeos de youtubers muy populares que mantienen posiciones claramente misóginas o los comentarios de tertulianos en programas de máxima audiencia.

Muchos de estos influencers de Youtube, que en ocasiones cuentan con cientos de miles de seguidores en sus redes sociales, pertenecen al entorno que se conoce como manosfera, un entramado de blogs, foros o sitios web, cuya definición principal es la misoginia, el antifeminismo y la afirmación de una masculinidad tóxica. En muchas ocasiones promueven el acoso en línea feministas y activistas, azuzando a sus seguidores contra ellas. Este fue el caso de Un Tío Hetero Blanco (UTHB), que recientemente fue condenado por promover el acoso a Yolanda Domínguez, artista visual y activista feminista.

Son, por decirlo de forma gráfica, el altavoz partidos políticos y organizaciones de ultraderecha que abogan por acabar con el concepto de violencia de género o machista, diluyéndola en frases como "todas las violencias son iguales" o "la violencia no tienen género", ampliamente difundidas desde hace más de cinco años machaconamente por los representantes de Vox.

La influencia de estos mensajes ha quedado claro. Hace un par de años, el barómetro Juventud y Género 2021, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, alertaba de que uno de casa cinco jóvenes (principalmente varones, pero no sólo), consideraban que la violencia es un invento ideológico y esta cifra duplicaba a la de otro informe realizado por esta institución cuatro años antes. 

Según este informe, un 80% de los adolescentes no piensan así. Sin embargo, algunas expertas, como Carmen Ruiz Repullo, politóloga de la Universidad de Granada, alertaban recientemente en una entrevista en Público, que a diferencia de lo que ocurría hace unos años, el 20% crítico con la existencia de la violencia de género e incluso con la necesidad de alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres "es ahora quien domina el discurso, frente a una mayoría que está silete".

Tal como ha publicado este diario recientemente, según una encuesta realizada por Escape Fake (una iniciativa para acabar con las noticias falsas entre los adolescentes), ocho de cada diez jóvenes de entre 16 y 21 años eligen informarse a través de las redes sociales. En concreto, el 88,2% las usa para consumir noticias, frente a los periódicos en línea (52%) y la prensa escrita (15,2%).

"Hay que trabajar en este negacionismo y paliar la sensación de que esto es un constructo ideológico. No solo es un problema el que no se considere la violencia de género como tal, sino que la juventud normaliza la violencia relacionada con el control o los insultos", advirtió recientemente la directora de FAD, Beatriz Martín Padura, en una entrevista en Cope.

"Acudir a la manosfera puede resultar ser, para muchos, un espacio seguro donde buscar información y producir sentido acerca de ellos mismos y su identidad como hombres", explica FAD en el informe sobre este fenómeno.

El PP, una ficha clave en la expansión del negacionismo

La alarma del Ministerio de Igualdad y de Rosell sobre la expansión del negacionismo es compartida por todos los expertos y expertas en violencia machista. Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, declaraba esta misma semana a la agencia Efe que "ahora hay hombres pensando en matar a sus mujeres, que se sienten reforzados porque ven a otros hacerlo. Es un factor más que se alimenta del negacionismo de la violencia machista". 

Un negacionismo amparado y alentado por el auge del partido de ultraderecha Vox, y el cambio de posición del Partido Popular bajo la dirección de Núñez Feijóo, quien ha decidido aceptar los postulados más extremos en esta materia para garantizar la firma de acuerdos políticos con el grupo de Santiago Abascal.

Si bien públicamente los líderes populares afirman que "no darán ni un paso atrás" en la lucha contra la violencia de género, en la práctica están haciendo retroceder avances que han costado décadas conseguir.

En diversas comunidades donde han acordado pactos de gobernabilidad con Vox (como en Extremadura o Baleares y cientos de gobierno locales), no han tenido reparo en suprimir concejalías de Igualdad y cambiar el término por el de "Familia" o "Bienestar Social" y pasar a hablar de la violencia hacia "intrafamiliar" o "doméstica".  El partido de Núñez Feijóo lo ha hecho, incluso, en localidades en las que gobierna en solitario, como en la localidad madrileña de Alcobendas. 

Este miércoles 2 de agosto se confirmó que el asesinato de una joven de 22 años en la provincia de Sevilla era un nuevo caso de violencia de género. Con ella son treinta y dos las mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de año, 1.216 desde que empezó a contabilizarse esta terrible estadística en el año 2003. Y todos los expertos y expertas coinciden en que negar que esta violencia existe tiene consecuencias.