Agentes de la Guardia Civil encontraron alrededor de las 18 horas del sábado el cuerpo sin vida de una mujer, en un pozo ubicado en una zona montañosa de difícil acceso en Cieza, Murcia. El cadáver fue rescatado por los efectivos del equipo de montaña de la Benemérita.

Todo apunta a que se trate de la desaparecida el pasado miércoles, una mujer de 35 años y origen magrebí. El hermano de la víctima fue quien denunció su desaparición el jueves, después de no saber nada de ella desde el día anterior.

Durante la investigación, los agentes averiguaron que su expareja había contactado con ella, pese a pesar sobre él una orden de alejamiento por malos tratos, por lo que se le detuvo el pasado jueves. Este domingo por la mañana, el detenido ha pasado a disposición judicial, acusado de un delito de homicidio.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) el hombre ha pasado a disposición de la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cieza.

Prisión provisional

La juez ha acordado este domingo el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el imputado por un delito de homicidio y un delito de quebrantamiento de una orden de alejamiento de la víctima por malos tratos.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, la mujer fallecida lo denunció en 2019 y el juzgado de Violencia de Género de Cieza había establecido una orden de protección e impuesto al hoy detenido la prohibición de acercamiento y comunicación.

En agosto de 2022, ella formuló una nueva denuncia por quebrantamiento de la medida cautelar, por lo que se abrió un segundo procedimiento contra el detenido y, tras no comparecer en el juzgado, se ordenó su busca y captura.

Así, en mayo de 2023 un juzgado de lo Penal de Murcia lo condenaba por malos tratos a la víctima a una pena de 10 meses de prisión y la prohibición de aproximación, manteniendo vigencia de la orden de protección y la medida cautelar de prohibición de acercamiento hasta la firmeza de la resolución.