Unas 7.000 manifestantes, según la Delegación del Gobierno en Madrid, han marchado este sábado en la capital para demandar una ley específica para la abolición de la prostitución, en una protesta convocada por la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP) que ha reunido, según las organizadoras, a otras 186 organizaciones feministas.

La movilización ha comenzado este mediodía en la plaza de Cibeles y ha recorrido la Gran Vía hasta llegar a la plaza de España, con una pancarta en la cabecera en la que se pedía la instauración inmediata de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP).

Durante la marcha se han coreado consignas como "Dónde está, no se ve, la ministra de Igualdad", "Irene Montero, dimisión", "Sánchez, escucha, feministas en lucha" o "El feminismo es abolicionista", así como pancartas con lemas como "Señala al putero" o "Sin clientes no hay trata".

Rosario Carracedo, portavoz de la plataforma convocante, ha explicado a Efe que ha llegado el momento de "acabar con una de las prácticas de violencia contra las mujeres más antigua" y ha remarcado que en una sociedad "basada en el principio de igualdad entre hombres y mujeres", la prostitución debe ser abolida.

"Es incompatible con una sociedad igualitaria que siga existiendo una actividad económica que tiene por objeto la explotación de los cuerpos de las mujeres. Vivimos en una sociedad que permite, tolera y acepta que los puteros hagan uso sexual de mujeres por precio, que practiquen violadores remuneradas", ha criticado.

Carracedo considera necesaria una ley específica contra la prostitución que debe girar en torno a tres ejes "fundamentales": el primero, que constituye "una preocupación" para el movimiento abolicionista, es la protección y reparación integral de las víctimas de violencia en la prostitución, sin que esta reparación "pueda estar condicionada a la ayuda o participación en el sistema de justicia penal". La segunda línea general es la "desactivación del proxenetismo", y la tercera, la "desactivación de la demanda".

En ese sentido, la PAP se adscribe a las políticas iniciadas por el Gobierno sueco en 1999 que, según Carracedo, "incorporó la penalización de los puteros", una medida que según la portavoz es "necesaria" para transmitir el mensaje de que una sociedad basada en la igualdad "no puede aceptar que los hombres hagan uso sexual de mujeres por precio", en tanto que ello constituye "una práctica de poder y desigualdad".

Por su parte, la exvicepresidenta del Gobierno y actual diputada del PSOE en el Congreso de los Diputados, Carmen Calvo, ha dicho que en España no se puede "seguir hablando de democracia con mujeres prostituidas, traficadas, sin derechos y en la marginación".

A su juicio, "las derechas" y los "regulacionistas" deberán decir "a dónde van" y tendrán que "dar la cara" el próximo 7 de junio, cuando tenga lugar el debate en el Congreso sobre la proposición de ley del PSOE que busca perseguir el proxenetismo en todas sus formas y sancionar a los hombres que acudan a la prostitución con multas y penas de prisión, dependiendo de la circunstancia.

"No hay argumentos para mantener a las mujeres en la esclavitud. La prostitución es el pasado de nuestra discriminación; el futuro son los derechos de la ciudadanía", ha dicho a ese respecto.

Calvo también ha pedido a Unidas Podemos, socio de gobierno del PSOE, que "entienda" que con "120 escaños" esta formación política tiene que "estar a la realidad de este país", que es, a su juicio, que "las mujeres de este país no quieren apoyar los prostíbulos ni a quienes consumen prostitución".

Por su parte, la abogada laboralista Cristina Almeida ha afirmado a Efe que es necesario "protestar" porque en una sociedad libre el feminismo debe "marcar un papel" que no puede ser determinado por "los puteros y los machistas", y ha lamentado que "mucha gente del Gobierno" no tenga clara su posición sobre la abolición de la prostitución.

"Para mí, como mujer, creo que es un hecho esencial (la abolición). Ninguna mujer nace para puta, la hacen los puteros; por lo tanto, vamos a acabar con una y otra cosa", ha vaticinado.