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Esperansa Grasia: "De pequeña me llegué a creer que las chicas no hacíamos gracia"

El éxito de Gemma Palacio (Esperansa Grasia en redes sociales) llegó de forma repentina durante la pandemia. Actualmente, es una de las 'tiktokers' referentes de España, con más de 1.8 millones de seguidores en TikTok y casi 700 mil en Instagram. Cuenta con una comunidad formada mayoritariamente por mujeres y afirma que percibe una gran sororidad por parte de sus seguidoras.

Gemma Palacio (Esperansa Grasia en redes sociales) ha conseguido casi dos millones de seguidores en TikTok en tiempo record. En el vídeo, habla sobre su trayectoria.
Gemma Palacio (Esperansa Grasia en redes sociales) ha conseguido casi dos millones de seguidores en TikTok en tiempo record. En el vídeo, habla sobre la sororidad en el mundo de la comedia. CEDIDA

El éxito de Gemma Palacio (Esperansa Grasia en redes sociales) llegó de forma repentina durante la pandemia. Gracias a sus vídeos comparando el día a día de las familias norteamericanas y las españolas, se ha convertido en una de las tiktokers de referencia en España. Actualmente, tiene 1.8 millones de seguidores en TikTok, casi 700 mil en Instagram, colabora con Netflix, también con el programa Podríem fer-ho millor de À Punt Ràdio y, a principios de año, publicó el libro Ai lof yu, Ashley (Alfaguara).

¿Cómo ha conseguido gestionar este éxito que le ha llegado de una manera tan rápida?

Suena mal decirlo, pero no estoy acostumbrada a que las cosas me suelan salir bien. El simple hecho de poder estar trabajando en algo que te gusta, que de vez en cuando alguien te pare y te diga que tus videos le encantan, es un privilegio. En 2019 luché contra viento y marea para que alguien me publicara un libro que escribí. Y, de repente, un año más tarde son ellos que me ofrecen escribir un libro. Por otro lado, que me ofrezcan hacer anuncios o colaborar en la radio también es increíble.

Las redes sociales generan mucha presión a la gente que vive de ellas y tiene consecuencias en su salud mental. Para empezar, por el algoritmo, que te penaliza si no publicas de forma constante.

 Me sabe mal quejarme porque con todo lo que tengo, no me gusta quejarme. Esa es una parte mala de las redes sociales, sí. En épocas que estás agobiada o más triste, tienes que subir vídeos sí o sí. Si no tienes constancia, TikTok no enseñará tu vídeo. Por tanto, tienes que tener constancia y tienes que estar allí. Alguien que trabaje en la obra me dirá: ¡qué dice esta niñata! Y tendrá razón. Pero es raro estar mal y tener que subir vídeos constantemente. O que te insulten. Antes, subía un vídeo y tenía un millón de visitas, pero es difícil mantenerte ahí. Al final, me paso siete horas al día con el móvil y a mí no me gustaba estar con el móvil. Esta es la parte mala, luego está la parte mayoritaria, que es buena y maravillosa.

Otra parte mala son los insultos, especialmente, si eres mujer. ¿Cómo gestiona el odio en redes sociales?

La verdad es que, de 100 comentarios, a lo mejor dos son insultos y, a veces, no recibo ninguno. No me quejo de nada porque sí que hay gente que lo está pasando mal. El insulto que más me dicen es "niñata" o comentarios como "qué rabia que a una chavalilla joven le esté yendo bien", "llevo toda la vida trabajando y ahora una niñata se pone a hacer vídeos". Por ejemplo, el otro día me preguntaba una mujer que qué aporto a la sociedad. Ojalá algún día pueda aportar más, pensé, pero, ¿ella qué aporta comentándome esto?

O sea, los insultos que recibe están relacionados con su éxito, su juventud y el hecho de ser mujer.

Sí, puede ser. No lo había pensado, pero puede ser perfectamente. Sí que es verdad que a lo mejor a un compañero mío no le han dicho "guarro", y a ti por ser chica ya en seguida te llaman "guarra" o "puta niñata". Esto siempre está allí.

Por otro lado, tiene una comunidad que le da un apoyo incondicional, que está formada por más seguidoras que seguidores. ¿Percibe sororidad?

Sí, totalmente. Eso que decían antes de que entre mujeres hay mucho veneno, yo lo que veo es que nos apoyamos mucho entre todas. Cuando era más pequeña pensaba en impresionar a los chicos. Ahora, me llena un montón que sea al revés. Me enorgullece tener una comunidad de chicas, apoyarnos entre nosotras.

Su perfil es un gran altavoz. ¿Cuál es su objetivo a la hora de generar contenido? ¿Siente cierta responsabilidad social a la hora de subir los vídeos?

Me da miedo un día hacer algo, ofender a alguien y que se me vaya todo a la mierda. Siempre me ha dado pavor que a alguien le gusten mis vídeos y se decepcione por algún comentario que le siente mal. Mi objetivo es tener cuidado con lo que digo para no hacer daño a nadie, cuidar la publicidad que subo y cuidar a mi comunidad. Al principio, pensaba que lo que quería era que se rieran con mis vídeos. Luego fui aprendiendo que el simple hecho de que dejen de pensar en lo suyo, en todo lo que tienen que hacer mañana, en lo malo que les ha pasado y que desconecten el minuto que dura el vídeo, me siento más que pagada.

El podcast 'Estirando el Chicle' es uno de los más escuchados de España, cada vez hay más mujeres humoristas llenando teatros y cada vez hay más contenido humorístico creado por mujeres. ¿Es consciente de que es referente para otras chicas?

La verdad es que creo que no soy consciente. A lo largo de mi vida he escuchado en mi familia tantos comentarios de que las chicas no tienen gracia... De pequeña, hasta me lo llegaba a creer. Cuando veía El club de la Comedia, eran casi todo chicos. Y cuando salía una chica, en mi casa cambiaban de canal. Yo misma me creía que las chicas éramos buenas en otras cosas, pero no tanto en eso. La gente está cambiando. Tengo fe de que todo va a ser mucho mejor.

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