Angelina Jolie ha demandado a su exmarido Brad Pitt por haberle agredido a ella y a sus dos hijos en un vuelo privado en septiembre de 2016. Según la documentación presentada por la actriz, su expareja abusó verbalmente y físicamente de ella y de sus seis hijos, de entre 8 y 15 años en ese momento, hasta tal punto que arrojó alcohol contra ellos durante el viaje. 

La denuncia se ha incorporado a una disputa judicial anterior por el control de un viñedo de casi 500 hectáreas. Se trata de la mansión Château Miraval, situada en la localidad de Correns, en la Costa Azul francesa. El terreno supone un elevado activo económico, pues allí celebraron su boda y ha sido el escenario de videoclips de grupos como Sting, The Cranberries o Pink Floyd.

La defensa de la artista señala que "Pitt agarró a Jolie por la cabeza y la sacudió. Después la cogió por lo hombros y la zarandeó hasta empujarla contra la pared del baño". Luego, el actor comenzó a golpear el techo del avión, lo que provocó que la intérprete saliera del baño. El texto añade que el actor vertió cerveza sobre Jolie y luego hizo lo mismo con los niños, a los que echó cerveza y vino.

Los abogados de Jolie defienden que el protagonista del Club de la Lucha comenzó a gritar y a decir que ella era "demasiado atenta con los niños". Los escritos apuntan que uno de los menores acudió en defensa de la madre. Tras esta acción, Pitt "se abalanzó sobre su propio hijo". 

Jolie intentó detener al padre de los jóvenes, pero este volvió a empujarle. La defensa indica que, a pesar de que los hijos trataron de "protegerse los unos a los otros", Brad Pitt "estranguló a uno de ellos y golpeó a otro en la cara". Los abogados han asegurado que ella y sus hijos "se quedaron quietos y en silencio bajo unas mantas" durante el resto del vuelo. El suceso fue investigado por el FBI en 2016 aunque las autoridades optaron no presentar cargos. El año pasado, la Justicia otorgó la custodia compartida de los niños a ambos.