El voto de protesta por su postura sobre Gaza le costó al menos cuatro escaños en las elecciones del jueves al Partido Laborista británico, liderado por Keir Starmer, quien igualmente ganó con una rotunda mayoría absoluta.

Desde el estallido de la guerra en la Franja, Starmer se esforzó por subrayar el derecho de Israel a su defensa y se demoró en pedir un alto el fuego, en contra de la posición de buena parte de las bases laboristas y de muchos votantes en circunscripciones con una elevada población musulmana.

En los comicios del jueves, perdió inesperadamente su escaño en Leicester South, en favor de un independiente, Jonathan Ashworth, una de las figuras más destacadas del equipo laborista, que anteriormente tenía una mayoría de 22.000 votos. El ganador, Shockat Adam, dijo al conocer su victoria: "Esto es por Gaza".

La pérdida de Jonathan Ashworth refleja el efecto de la posición sobre el conflicto en su electorado natural, dado que el laborismo registra un retroceso de 11 puntos porcentuales de media en las zonas del país con más de un 10% de población musulmana.

El que será el ministro de Sanidad, Wes Streeting (una de las estrellas rutilantes del laborismo), casi se quedó sin su asiento en la Cámara de los Comunes por la circunscripción londinense de Ilford North, que conservó por solo 528 votos.

En Birmingham, el independiente Ayoub Khan ganó el escaño del laborista Khalid Mahmood, y otros dos independientes que hicieron campaña por Gaza se impusieron en Dewsbury y Batley y Blackburn, en el norte de Inglaterra.

En muchas otras zonas, incluido el distrito de Bethnal Green de Londres, los candidatos laboristas conservaron su escaño por pocos votos frente a rivales que se presentaron en defensa de los gazatíes.

Con todo, el partido de Keir Starmer debuta en el Gobierno, tras 14 años de mandato conservador, con una amplia mayoría de 412 escaños, de los 650 que tiene la cámara baja del Parlamento, donde los conservadores se ven reducidos a su mínimo de 121.