El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea han alcanzado en la madrugada de este jueves un acuerdo para reformar el mercado comunitario de la electricidad. La intención de este consenso es impulsar las energías renovables, rebajar la dependencia económica de los combustibles fósiles y favorecer precios asequibles para los consumidores.

La propuesta es parte de una reforma anterior más amplia que también se ha centrado en frenar la manipulación del mercado internacional a través de un mayor seguimiento y transparencia.

Los estados miembros de la UE tendrán la posibilidad de apoyar la inversión en una nueva generación de energías renovables, siempre que las condiciones lo permitan y en línea con sus planes propios de descarbonización. El acuerdo debe ser aún respaldado formalmente por el Consejo de la UE (integrado por los Estados miembros) y el pleno de la Eurocámara.

"Podremos estabilizar los mercados a largo plazo, acelerar el despliegue de fuentes de energía renovables y libres de fósiles, ofrecer electricidad más asequible a los ciudadanos y mejorar la competitividad industrial", ha destacado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, como presidenta española del Consejo.

Discrepancias entre países

La crisis energética generalizada en Europa desde hace unos dos años ha convertido en una necesidad que los Estados miembros lleguen a un acuerdo que favorezca el desarrollo de sus economías. Sin embargo, la decisión no ha sido fácil y un conflicto se ha planteado de forma clara: el interés por la energía nuclear.

Francia y Alemania han presentado posturas enfrentadas respecto al funcionamiento y regulación de las centrales activas. El país galo apuesta por un contrato por diferencias: el Estado en cuestión fija un plazo y un precio estables para la compraventa de electricidad y, después, se devuelve la diferencia.

Por su parte, Alemania teme que esto afecte a su economía y competitividad dentro de la industria ya que, de ese modo, Francia podría obtener la electricidad más barata.

Al final, la solución ha pasado por activar contratos a largo plazo con precios fijos y posibles compensaciones en el caso de que haya períodos más inestables. De esta forma, el acuerdo final especifica que se podrán tomar medidas "equivalentes a los contratos por diferencia", y se ha inclinado a favor de la energía nuclear y la renovable.

Pedro Sánchez se ha pronunciado sobre el pacto: "Va a hacer que los precios de la luz sean más bajos y va a proteger a los ciudadanos de los posibles abusos de las multinacionales energéticas". Si no hay sorpresas, la medida quedará aprobada de manera oficial a principios de 2024.