La Unión Europea ha aprobado este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Se trata del undécimo desde que comenzó la guerra en Ucrania, estas incluyen un "blindaje" para impedir que terceros países o empresas eludan las restricciones.

"Doy la bienvenida al acuerdo político para el undécimo paquete de sanciones. Supone un golpe a la máquina de guerra de Vladímir Putin con más restricciones a las exportaciones y sanciones que apoyan al Kremlin", anunciaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en sus redes sociales.

La clave de esta batería de medidas, la primera que se aprueba desde febrero, es la herramienta que evitará la evasión de las sanciones europeas, un mecanismo con el que la UE  "impedirá que Rusia tenga acceso a bienes sancionados".

Con el objetivo de minimizar el riesgo de eludir las medidas restrictivas, el paquete de sanciones incluye prohibiciones de tránsito por territorio ruso de aquellos materiales que puedan favorecer el desarrollo militar y tecnológico de Rusia.

Sobre este punto se incluye la posibilidad de adoptar medidas excepcionales para restringir la venta de bienes y tecnología sensible de uso civil y militar a terceros países. Además, amplía la suspensión de la emisión de los medios de comunicación rusos en los países de la Unión Europea.

Las sanciones y los mecanismos para perseguir a quienes ayuden a Moscú a eludir las medidas europeas estaban acordadas desde hace semanas solo pendientes de las reticencias de Grecia y Hungría.

Estos dos países piden a Ucrania que retire a sus empresas de la lista de patrocinadores de la guerra. Esta cuestión política ha generado tensiones entre ambos Estados miembros y Kiev, demorando así el acuerdo.