Las unidades de defensa de la región de Odesa han intensificado su protección en la frontera con Transnistria, la república separatista de Moldavia. Serhii Bratchuk, portavoz de la administración militar de la zona, ha defendido aplicar esta medida ante "una serie de provocaciones rusas en la autodeclarada república separatista". 

El representante ucraniano ha indicado concretamente que "las fuerzas de defensa continúan realizando tareas de combate en la protección y defensa de Odesa y la región". El territorio, que comparte frontera con Transnitria, ha sufrido bombardeos rusos que han generado destrozos en parte de sus infraestructuras. 

Bratchuk ha añadido que "esta noche no se registraron bombardeos en la región, pero ayer (miércoles), una unidad de defensa aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania derribó un dron ruso Orlan-10 sobre Odesa, que estaba recopilando información sobre instalaciones e infraestructuras militares". Ha alertado que en el Mar Negro, Rusia está reagrupando barcos y sigue bloqueando la navegación civil.

Llegar a Rumanía para desestabilizar 

De hecho, el Instituto para el Estudio de la Guerra advierte que "el Kremlin puede estar preparándose para llevar a Transnistria a la guerra en Ucrania o desestabilizar la propia Moldavia para ejercer una presión adicional sobre la OTAN". Estas ofensivas también podrían afectar a Rumanía con el objetivo de "reducir el apoyo militar occidental a Ucrania, ya sea desviando las fuerzas de la OTAN a Rumania o amenazando con una escalada más amplia".

Por su parte, las autoridades prorrusas de Transnistria han asegurado que se han producido varios ataques en su territorio. Según recoge la agencia Efe, estos ataques podrían ser operaciones de falsa bandera para justificar actos de desestabilización que podrían implicar a Moldavia en el conflicto.