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Turquía suspende la Convención de Derechos Humanos por el estado de emergencia

El vicepresidente del Gobierno turco anuncia que el objetivo es que la medida se prolongue durante 45 días, en lugar de los tres meses anunciados por Erdogan.

Seguidores del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, gritan consignas y sostienen banderas durante una manifestación. EFE

EFE

El Gobierno turco ha anunciado la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos mientras dure el estado de emergencia que comenzó hoy, un periodo que finalmente podría prolongarse sólo unos 40 o 45 días, en lugar de los tres meses anunciados en principio.

Numan Kurtulmus, vicepresidente del Gobierno, explicó que la suspensión de la Convención se hará "como se ha hecho en Francia", en alusión a las medidas tomadas en ese país por la declaración del estado de emergencia por los atentados terroristas de los últimos meses.

En declaraciones a los medios en Ankara, Kurtulmus dijo que el Gobierno tiene como objetivo que el estado de emergencia sólo se prolongue durante 40 o 45 días, y no los tres meses anunciados ayer por el presidente, Recep Tayyip Erdogan.

"El Parlamento estará abierto y funcionando"

El jefe del Estado justificó ayer que la declaración de emergencia busca asegurar la democracia y localizar a los responsables de la intentona golpista del pasado fin de semana.

En ese sentido, Kurtulmus ha vuelto a insistir hoy en que la declaración del estado de emergencia no significa la aplicación de la ley marcial y que los ciudadanos no se verán afectados.

"El derecho de reunión y manifestación no serán cancelados. No va a ver toque de queda, no habrá ningún retroceso en los avances democráticos", señaló el viceprimer ministro, que prometió que el "Parlamento estará abierto y funcionando".

Además, volvió a culpar del intento de golpe de Estado del pasado fin de semana al clérigo islamista exiliado en Estados Unidos Fethullah Gülen, del que dijo dirige una "organización terrorista".

"Su objetivo (de los golpistas) no era un golpe de Estado. Era matar al presidente Erdogan y conducir al país a una guerra a largo plazo con Siria", dijo.

Respecto a la petición formulada a Estados Unidos para que extradite a Gülen, Kurtulmus pidió a Washington que se ponga en el lugar de Turquía.

"Cómo se sentirían si un sacerdote hubiera tratado de destruir EEUU e ir a Turquía a vivir en una mansión", planteó.

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