La Fiscalía estadounidense ha solicitado la pena máxima de 100 años de cárcel para el expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump, y 90 años para su ayudante de cámara, Waltine Nauta. La justificación que esgrime el auto de procesamiento es la sustracción de documentos secretos de la Casa Blanca, su negativa a devolverlos, su ocultación y mentira a las autoridades y la obstrucción al poder judicial. 

Los documentos que demuestran los siete delitos de los que se le acusa fueron encontrados en su mansión de Florida por el FBI el pasado verano. Según la acusación, Trump ordenó que se trasladasen a Mar-a-Lago decenas de cajas que trasladaban más de 300 documentos clasificados.

El magnate americano ha sido citado para declarar en Miami, en la que será su segunda imputación formal. Además, este martes será detenido de manera oficial, lo que no implica necesariamente que sea encerrado. A lo que sí tendrá que enfrentarse es a una comparecencia ante un juzgado a las 15 horas.

Al respecto, Trump ha pedido a sus seguidores que lo acompañen a la ciudad del estado de Florida. "Nos vemos el martes", publicó el expresidente en Truth Social, lo que los usuarios han entendido como una convocatoria. Para las autoridades, la denuncia del candidato republicano supone una alerta, dado que la última vez que sus partidarios se reunieron a petición de Trump para protestar contra un presunto fraude electoral acabaron asaltando el Capitolio estadounidense.

En la misma red social, el expresidente también aseguraba ser víctima de "la mayor caza de brujas de todos los tiempos" por parte de una Administración, liderada por Joe Biden, totalmente corrupta. En relación con la denuncia pública de Trump, el actual presidente de EEUU afirmó en una rueda de prensa que no ha sugerido al Departamento de Justicia lo que debía hacer "ni una sola vez".

38 cargos por siete delitos

Según el escrito de acusación, publicado el pasado 9 de junio, Trump se enfrenta a 37 cargos criminales, algunos de los cuales los afronta junto a Walt Nauta, uno de sus asistentes personales. En total, el texto recoge 38 cargos, puesto que Nauta aparece en un cargo en solitario por declaraciones y manifestaciones falsas. 

De los casi 40 cargos, los primeros 31 se corresponden con el delito de retención voluntaria de información relativa a la defensa nacional, lo que se traduce en una pena máxima de 10 años de cárcel. A la década en prisión se le sumarían tres años más en libertad condicional. El cargo 32 se debe a la obstrucción a la justicia, lo que supone un tope de 20 años de cárcel y otros tres de libertad condicionada. 

La Ley estadounidense de Espionaje de 1917 establece que la retención voluntaria de información sobre la defensa de EEUU es un delito. Se estableció como tal en el marco de la Primera Guerra Mundial para evitar se filtrase información sensible a las potencias enemigas: Alemania y Austria. Esta es la norma que hoy en día utiliza el Gobierno para evitar ser espiado por sus ciudadanos, entre los que se incluye al expresidente.

También por ocultar documentos se le podría aplicar a Trump la pena máxima. De los tres cargos que se le aplican por la ocultación, uno acarrea el agravante de que lo hizo para obstaculizar una investigación del Estado federal y otro con la acusación añadida de corrupción.

Los dos últimos cargos envuelven delitos de conspiración y de falso testimonio, cuya pena máxima es de cinco años cada uno, más tres de libertad condicional. En total, los 37 cargos sumarían 100 años de cárcel y 31 de libertad condicional. 

Además de la pena de prisión, el 45º presidente de los Estados Unidos podría tener que pagar una multa de 1.860.000 euros como máximo, una pequeña cantidad si se compara con el patrimonio del magnate, que alcanza los 2.300 millones de euros, según publicó la revista Forbes. 

Si bien es verdad que Trump podría ser condenado a pasar un siglo en prisión, la última palabra le corresponde al jurado del caso y al magistrado que decidirá los años de la condena y qué cantidad económica deberá pagar.