La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, cree que la coalición internacional que interviene en Libia está logrando los objetivos que se marcaron en la resolución 1973 de la ONU. 'Con la zona de exclusión aérea hemos logrado evitar, o al menos frenar, los ataques directos de Gadafi a su población', afirmó la ministra en Los desayunos de RTVE. 

Jiménez destacó que la intervención en Libia cuenta con el respaldo de la ONU y que de momento se cumple estrictamente lo acordado: frenar a Gadafi. Lo que depare el futuro según Jiménez, dependerá en gran medida de los propios libios: 'Luego vendrá una fase más política donde los libios tendrán que decidir cómo articulan el funcionamiento del Estado. Tendrá que haber un proceso de reconciliación nacional y lo tendrán que hacer ellos mismos'. 

Cuando Ana Pastor preguntó por qué no se intervino antes contra Gadafi, y por qué se interviene ahora, si no será por el petróleo, Jiménez fue clara: 'En Libia hubo un detonante para la intervención: fue la propia sociedad libia la que inicio un movimiento de protesta. Es muy difícil que en un país pueda haber una intervención del exterior si antes no hay un movimiento interno de la propia sociedad del país, carecería de toda legitimidad'. 

Sobre si Gadafi va a terminar ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la Humanidad, la ministra se mostró ambigua, pero recordó que la CPI está recopilando datos para un eventual juicio al dictador. Sin embargo, de sus palabras se deduce que el futuro de Gadafi no está muy claro.

La ministra afirmó que la comunidad internacional activó el principio de intervención humanitaria cuando empezó a usar la fuerza bruta contra los manifestantes. La pregunta es entonces clara: ¿Habrá intervención en Siria, donde también se reprimen las protestas? Jiménez no lo tiene muy claro: 'En Siria lo mejor es esperar a ver cómo evoluciona la situación, si el Gobierno sirio va a usar la fuerza militar contra la población. En cualquier caso hemos sido firmes y claros: que cesen los ataques a la población'.

'Cuando hace tres semanas estuve allí y me entrevisté con el presidente El Assad, le dije que el proceso de reformas en los países árabes es imparable y éste me dijo que iba a adoptar reformas políticas, además de las económicas puestas en marcha, fuimos muy contundentes'.