La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoschenko, ha pedido que no sea tenida en cuenta para revalidar su cargo tras su salida de prisión y la destitución parlamentaria de su gran rival, Viktor Yanukovich. 'Me quedé sorprendida cuando escuché que me estaban proponiendo para primera ministra. Nadie lo acordó ni lo comentó conmigo. Agradezco el respeto que demuestra este gesto pero pido que no se me tenga en cuenta para el cargo', declaró en comentarios colgados en su página web oficial.

Timoshenko, principal rival política del presidente Yanukovich, destituido ayer por el Parlamento, fue declarada culpable de abuso de poder en octubre de 2011 y sentenciada a siete años de cárcel por haber firmado durante su segundo gobierno (2007-2010) una serie de acuerdos para la importación de gas desde Rusia a unos precios que perjudicaban a Ucrania. Tras su liberación ayer en la ciudad de Járkov, Timoshenko, que cumplía condena por abuso de poder, anunció su intención de presentarse a las elecciones presidenciales anticipadas convocadas por la Rada para el 25 de mayo. La ex primera ministra abandonó ayer el hospital de la ciudad de Jarkiv, donde se encontraba ingresada por problemas de espalda.

Según informó hoy un diputado de su formación, en la Rada Suprema (Parlamento) ya sonaban tres nombres como candidatos para el puesto de primer ministro: la propia Timoshenko, el líder de la fracción parlamentaria de Batkivschina, Arseni Yatseniuk, y el independiente Piotr Poroshenko. El Parlamento empezó este domingo las discusiones para formar una coalición parlamentaria que pueda debatir las candidaturas a primer ministro del país, en un paso más para la formalización de la toma del poder por parte de la oposición en Ucrania. El Parlamento designó hoy como presidente de Ucrania en funciones del país a Alexándr Turchinov, mano derecha de Timoshenko y desde ayer jefe del Legislativo, y destituyó a otros ministros, entre ellos el de Exteriores.

Timoshenko se han reunido este domingo en Kiev con los embajadores de EEUU y la UE en Ucrania, Geoffrey Pyatt y Jan Tombinski, respectivamente, apenas un día después de ser excarcelada. 'El embajador Tombinski le informó sobre la visita que tiene previsto hacer a Ucrania a principios de la próxima semana la alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton', informó en un comunicado en su página web el partido Batkivschina (Patria) de Timoshenko.

De acuerdo al servicio de prensa de la ex primera ministra, Timoshenko analizó con los dos embajadores la situación creada en el país tras la caída del régimen del presidente Víktor Yanukóvich y la toma del poder por los opositores, después de tres meses de revuelta popular. En la reunión se acordó que 'el mantenimiento de la unidad de Ucrania y llevar ante la Justicia a todos los responsables de dar las órdenes criminales que causaron la muerte de numerosos ucranianos' son ahora las principales prioridades.

Tras la reunión, el embajador estadounidense subrayó ante los periodistas que Washington no comparte la opinión de que en Ucrania haya habido un golpe de Estado. El ahora depuesto presidente Víktor Yanukóvich había denunciado ayer que lo sucedido en Kiev, donde la oposición se hizo con el poder en la Rada (Parlamento) en medio de la presión en la calle contra el régimen, era un golpe de Estado. 'Rechazamos cualquier esbozo de que lo ocurrido aquí haya sido un golpe de Estado, y cualquier asomo de duda acerca de la legitimidad de lo que ocurre aquí o del supuesto apoyo extranjero', señaló el diplomático.