El Gobierno de Suecia ha advertido este miércoles a los hogares y empresas del país que se preparen para posibles cortes de electricidad de cara al recién estrenado invierno. Dichos cortes son el resultado de la combinación de diferentes factores: la interrupción del reactor nuclear sueco Ringhals 4, el clima frío y la escasez de energía en Europa por la reducción de exportaciones de gas por parte de Rusia.

"El riesgo de apagones es real y los suecos deben prepararse para esto", ha anunciado el ministro de Defensa Civil, Carl-Oskr Bohlin, en una conferencia. "Suecia nunca ha estado en esta situación antes", ha sentenciado. 

Los precios de la energía en los países nórdicos se han disparado a lo largo de este año en un clima de temor por los estragos que los recortes en las exportaciones de gas ruso a Europa podían suponer. Ya a principios de diciembre, el Gobierno sueco instó a su población a que usasen menos electricidad.

Según Bohlin, los planes de emergencia presentados por el Gobierno prevén tanto breves apagones de luz como la posibilidad de que se prolonguen en el tiempo más de lo esperado. 

Ante esta situación se han publicado una serie de recomendaciones oficiales. Entre ellas se aconseja tener una radio a pilas, linternas, agua embotellada y alimentos fáciles de preparar. El ministro añade además que sería óptimo que las familias designasen una habitación de la casa donde quedarse para preservar mejor el calor. Las declaraciones oficiales recuerdan que estas pautas son solo preventivas, "no es un intento de ser alarmista", ha asegurado Bohlin.

El pasado 2 de diciembre, la energética sueca Vattenfall retrasaba el reinicio de su reactor nuclear Ringhals 4 hasta el 23 de febrero, lo que tuvo un gran impacto en el suministro de energía nórdico. Como respuesta el Gobierno de Suecia pidió la semana pasada al operador de la red eléctrica y al regulador de energía del país que intensificaran su trabajo para aumentar la seguridad del suministro eléctrico a corto y largo plazo.