El excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU (NSA) Edward Snowden no publicará más filtraciones de los programas de espionaje de la agencia y buscará iniciar una nueva vida en Rusia, que este jueves le concedió asilo político. Su abogado, Anatoli Kucherena, ha confirmado que una de las condiciones para que el estadounidense pudiera permanecer en Moscú era que dejara de filtrar más documentos secretos, términos a los que accedió.

No obstante, la documentación confidencial que manejaba el también exempleado de la CIA, está ahora en poder de WikiLeaks, que desde el primer momento se ha encargado de procurarle la seguridad jurídica necesaria. Ayer, en un comunicado, la organización de Julian Assange celebraba la resolución de su expediente y explicaba cómo Snowden ha estado asesorado en todo momento por Sarah Harrison, mano derecha del propio Assange.

Kucherena ha indicado este viernes que Snowden se ha alojado por el momento en una vivienda privada junto a otros ciudadanos estadounidenses tras abandonar el aeropuerto moscovita de Sheremetievo, donde permaneció casi seis semanas. Según el magistrado, el joven ya tiene ofertas de trabajo y no le costará rehacer su vida. 'Snowden es un experto de alto nivel y ya ha recibido cartas de compañías y ciudadanos que le quieren dar trabajo. No tendrá ningún problema. Necesita trabajar, entiende perfectamente que tiene que trabajar para ganarse la vida', dijo.

Tras conocerse ayer que Rusia daría sailo a Snowden, la Casa Blanca manifestó su 'profunda decepción' y Washington dejó caer que el viaje del presidente, Barack Obama, en septiembre podría cancelarse.  El portavoz de la Presidencia estadounidense, Jay Carney, advirtió de que la 'desafortunada' decisión tomada por Moscú perjudica la colaboración de los dos países en materia de seguridad.

Estados Unidos reclamaba su extradición por filtrar documentos secretos sobre operaciones de vigilancia y espionaje, pero Snowden no se considera un traidor a la patria.