La sede del Parlamento Europeo en Madrid ha sido testigo este jueves de un llamado a la movilización contra la masacre que está perpetrando Israel en la Franja de Gaza. Un intento por acotar y denunciar la tragedia que sufre el pueblo palestino con miras a rearmarnos de sentido y ser capaces de reaccionar ante la ignominia que nos ocupa.

Desde una perspectiva periodística y pro derechos humanos –si es que hubiera alguna diferencia–, la directora de Público, Virginia P. Alonso, ha propuesto un abordaje a la iniquidad que padecen los palestinos en base a dos aspectos clave, a saber; la islamofobia rampante y el desequilibrio entre el relato de la víctima y del victimario en el tratamiento informativo de la guerra.

"Los medios utilizan en la agresión de Israel a Palestina una retórica que justifica la limpieza étnica del pueblo palestino", ha subrayado la periodista, que no ha dudado en denunciar la "clamorosa equidistancia mediática" con que los grandes medios están cubriendo la masacre. Una ambivalencia que, ha lamentado, se ha ido urdiendo por medio de un "lenguaje cómplice con el genocidio".

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, de origen palestino, ha perfilado un retrato de lo que fue su infancia en un pueblo cercano a Jerusalén, un pueblo que mantiene intactas las cicatrices de la ocupación, una herida que ha ido moldeando las aspiraciones de todo un pueblo y que, en esencia, explica la barbarie actual, un lugar –ha denunciado– en el que "la vulneración de derechos se ha convertido en cotidiana".

Recuerdos de infancia que le han servido a Rego para hilvanar un discurso emotivo y empoderador a partes iguales. "Asistimos en Gaza al primer genocidio en el que las víctimas narran en directo su propia aniquilación", ha clamado poco antes de zanjar su discurso, no sin antes poner el foco en la inacción de la comunidad internacional: "Se está aniquilando a un pueblo, pero también se está acabando con un sistema de derecho, lo que pasa en Palestina nos interpela a todos y debe estar en la agenda de todos los demócratas del mundo".

A continuación, Manu Pineda, eurodiputado y presidente de la Delegación para las relaciones con Palestina, ha lamentado que la política exterior de la UE esté "subordinada" a Estados Unidos y no ha dudado en acusar a Europa de estar lavando su "mala conciencia" por su inacción durante el Holocausto: "Europa no puede responsabilizar al pueblo palestino de lo que ocurrió hace 80 años en los campos de exterminio nazi".

Para terminar, la relatora especial de la ONU para los territorios ocupados, Francesca Albanese, ha querido denunciar los continuos atropellos de Israel al derecho internacional: "Nada justifica lo que Israel ha hecho desde el 7 de octubre, no se ha respetado el principio de distinción entre civiles y objetivos militares; civiles y combatientes. No se ha respetado el principio de proporcionalidad de la acción militar ni el principio de precaución para proteger a los civiles".