El secretario del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, de 39 años, aceptó este lunes 'con reservas' el encargo del jefe de Estado, Giorgio Napolitano, de formar un Gobierno en Italia, informó la presidencia de la República.

Esto significa que Renzi se tomará un tiempo para hacer sus consultas con las otras fuerzas políticas que entrarán en la coalición y posteriormente acudirá de nuevo ante el presidente de la República para dar su respuesta definitiva. Rensi será el primer ministro más joven de la historia y en el tercero que de forma consecutiva ocupa el puesto sin haber sido elegido en las urnas.

Tras el anuncio del encargo por parte del secretario general de la Presidencia de la República, Donato Marra, el propio Renzi compareció ante los medios en el Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, para asegurar que pondrá todo su 'compromiso y energía' para resolver esta 'difícil situación'. Como se había previsto, Renzi anunció que, previsiblemente este martes, comenzará una ronda de consultas 'formales y oficiales con todas las fuerzas políticas' y que podrán durar varios días.

Renzi recalcó que tras las consultas con Napolitano surgió el deseo de algunos partidos de que el próximo Ejecutivo termine la legislatura, es decir hasta 2018, para poder realizar las reformas que el país necesita. 'Sé que fuera de aquí se percibe la urgencia de la creación de un Gobierno, pero creo que si el horizonte es una legislatura completa se necesitarán días para llegar a una conclusión', dijo el alcalde de Florencia. 'Es fundamental que todas las fuerzas políticas que conformarán la mayoría sean conscientes de las próximas fases', agregó en un llamamiento a la responsabilidad de quienes serán sus socios en el Ejecutivo.

Asimismo, destacó que el compromiso que tendrá su Gobierno será el de terminar en febrero el trabajo sobre la nueva ley electoral y las reformas constitucionales, para después en marzo ocuparse del tema del trabajo, en abril de las instituciones públicas y en mayo de la cuestión de los impuestos. El líder del PD dejó claro que su gran preocupación es resolver el problema del desempleo que afecta a 'su generación'. Renzi viajará este lunes a Florencia para presentar su dimisión como alcalde de la capital toscana.

El procedimiento para formar Gobierno será el mismo que el pasado 28 de abril cuando se encargó formar Gobierno a Enrico Letta, quien dimitió el pasado viernes después de que su propia formación, el PD, exigiese un cambio en el Ejecutivo. Tras terminar las consultas, Renzi acudirá de nuevo ante Napolitano para dar su respuesta definitiva y la lista de ministros concordada. El presidente del Gobierno encargado y sus ministros tendrán después que acudir al Quirinale para jurar sobre la Constitución en presencia del jefe de Estado.

Después llegará, como cualquier Gobierno, haya o no haya salido de las urnas, el voto de investidura en el Parlamento. Renzi presentará su discurso programático, que será votado por el Senado y la Cámara de los Diputados en sendas sesiones. Como en el caso de Letta, Renzi no tendrá problemas en la Cámara de los Diputados pues su partido, excluyendo cualquier apoyo, cuenta ya con la mayoría absoluta de 293 escaños de los 316.

La situación más difícil es, debido a la enrevesada ley electoral, en el Senado. Letta contaba con entre 170 y 175 votos respecto a la mayoría absoluta de 161, y no parece que el Ejecutivo de Renzi vaya a contar con más apoyos, ya que está formado por los mismos partidos del anterior Gobierno. En el Senado, el PD cuenta con 107 escaños. Son fundamentales los 31 del Nuevo Centroderecha de Alfano, los siete de Elección Cívica y los 12 del grupo Populares Para Italia-UDC, así como el apoyo de otros pequeños grupos.

En la oposición seguirán, como ya han anunciado, Forza Italia de Silvio Berlusconi, el Movimiento 5 Estrellas del excómico Beppe Grillo e Izquierda, Ecología y Libertad. Si no hay mayores obstáculos, el juramento de los ministros llegaría entre el miércoles o el jueves, mientras que a finales de la semana o a inicios de la siguiente se podría ya concluir la votación parlamentaria.