Nacida en la vereda de Yolombó, en el conflictivo departamento del Cauca (suroeste de Colombia), Francia Márquez quiere ser la primera mujer afrodescendiente que gobierne en su país. Ha dedicado su vida -como abogada y activista- a la defensa de su territorio, una tierra marcada por la explotación minera, se opuso desde joven al desplazamiento de las comunidades que comenzaron a ser expulsadas por las actividades extractivas. Esa lucha le valió el premio Goldman, pero también fue víctima de graves amenazas de paramilitares que le obligaron a abandonar su tierra. Aún así, logró frenar la minería a gran escala, pero se abrió otro frente de lucha: la minería ilegal.

De esto y mucho más, Francia Márquez hablará durante el conversatorio 'Colombianas por el cambio' que organiza Público en el contexto de las elecciones legislativas y primarias del Pacto Histórico, el próximo 13 de marzo. A estos comicios le seguirán las presidenciales, el 29 de mayo (primera vuelta). Colombia se encuentra en un proceso electoral inédito porque, por primera vez, hay posibilidades reales de que la izquierda gane en las urnas.

Francia Márquez (propuesta como precandidata por el Polo Democrático Alternativo) rompe el estereotipo de la izquierda tradicional. Su perfil afro, feminista, defensora de los derechos humanos y de activista ambiental, la enmarcan en el escenario de las nuevas corrientes progresistas que están obteniendo importantes éxitos en América Latina y que se basan en símbolos como juventud, feminismo, derechos de las minorías o la defensa de nuevos modelos económicos. Se ha visto en Chile, con Gabriel Boric; en Honduras, con Xiomara Castro; y ahora podría darse en Colombia.

Además de Francia Márquez, en el foro 'Colombianas por el Cambio' participan Natalia Munévar, candidata en las legislativas del 13 de marzo por el Pacto Histórico al escaño que se reserva en el Congreso a los colombianos en el exterior. Residente en Madrid desde hace años por la persecución a la que se vio sometida su familia (su padre fue asesinado cuando ella era adolescente), Munévar busca ahora el voto de los más de cinco millones de colombianos que viven fuera de su país, una de las diásporas más grandes del mundo.

También participa Yayo Herrero, una influyente investigadora en el ámbito europeo del ecofeminismo, y Esther Rebollo, directora adjunta de Público y excorresponsal en Colombia.