JERUSALÉN
La situación política y social de Israel se encuentra en el momento de mayor incertidumbre y perplejidad desde el asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin en noviembre de 1995, debido a las protestas civiles, la crisis del coronavirus y la inestabilidad de la coalición que forman el Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu y Azul y Blanco del primer ministro suplente Benny Gantz.
La inestabilidad y el mal rollo trascienden a diario a los medios de comunicación al tiempo que se suceden los rumores de convocatoria anticipada de otras elecciones, que serían las cuartas consecutivas. Aunque Netanyahu ha negado esta posibilidad, muchos políticos de su entorno la dan por inevitable e inminente y los analistas consideran que los israelíes podrían volver a las urnas justo después del verano.
Este efervescente mes de julio las protestas se han multiplicado y van en aumento en todo el país. El ministro para la Seguridad Interior, Amir Ohana, muy cercano a Netanyahu, exige a la policía que está bajo sus órdenes que reprima con dureza a los manifestantes o que directamente prohíba las concentraciones, unas medidas que de momento la cúpula policial se niega a obedecer alegando que el derecho a la protesta está amparado por la ley.
Las protestas giran en torno a tres cuestiones: la situación económica derivada de la crisis del covid-19 que incide especialmente entre las clases más desfavorecidas, pero también en amplios sectores de la clase media; la corrupción que ha llevado a los tribunales a Netanyahu, que ha sacado a las calles a miles de personas que exigen su dimisión; y las transformaciones políticas que impulsa el propio Netanyahu y que muchos israelíes afirman que ponen en peligro al sistema democrático.
Pero con ser las más numerosas de los últimos años, las protestas apenas han movilizado a unos cuantos de miles de personas. En el entorno de Netanyahu se afirma que los manifestantes son "anarquistas", pero la mayoría son ciudadanos corrientes que están hartos de un sistema que consideran corrupto y que no satisface sus demandas y aspiraciones económicas y políticas.
Los sondeos que se publican asiduamente acerca de la intención de voto para unas hipotéticas elecciones anticipadas indican que el Likud perdería entre tres y cinco escaños con respecto a las elecciones de la pasada primavera, lo que significa que Netanyahu está sufriendo un desgaste cuantificable.
Pero se trata de un dato engañoso puesto que los mismos sondeos conceden al bloque de la derecha y los religiosos una amplia victoria ya que atribuyen a ese bloque unos 64 escaños, es decir una clara mayoría en la Kneset donde se sientan 120 diputados. Esto significa que Netanyahu podría prescindir de la coalición con Azul y Blanco, y gobernar plácidamente.
Esto podría ser así si se convocaran elecciones, pero el Canal 12 de la televisión hebrea dijo el domingo por la noche que Netanyahu planea usar un último cartucho antes de abrir las urnas: robar algunos diputados al maltrecho Azul y Blanco que no son ni chicha ni limonada y a quienes lo mismo les da haber criticado con dureza a Netanyahu durante la última campaña electoral que sentarse con él en su gobierno.
Con los 58 diputados que tiene asegurados, Netanyahu solo necesitaría otros tres para librarse para siempre de Benny Gantz sin necesidad de pasar por las urnas. Es algo que está a su alcance y que significaría la puntilla definitiva para Azul y Blanco, un partido que ha demostrado que no es capaz de atenerse a las promesas que realizó antes de las elecciones y al que Netanyahu ha destruido completamente en dos meses escasos.
No obstante, ni una cosa ni la otra, es decir ni estableciendo una nueva mayoría ni yendo a elecciones, garantizará a Netanyahu la paz social. Las protestas probablemente continuarán en cada uno de los casos puesto que son de un hondo calado y responden a una polarización general de la sociedad que ni siquiera es seguro que desaparezca aunque desaparezca Netanyahu.
En este contexto, una cuestión que no debería pasar desapercibida es que las protestas no tienen nada que ver con el sistema de apartheid que Israel aplica en los territorios palestinos ocupados. Sencillamente, a la inmensa mayoría de los israelíes no les importa un rábano que los palestinos vivan bajo una brutal ocupación militar. Es algo que les trae sin cuidado.
De momento, Netanyahu ha tenido que demorar la anexión de Cisjordania pactada con el presidente Donald Trump, pero es algo que siempre estará presente y que se aplicará cuando sea de interés para la administración de Washington. Probablemente Trump guarda esta baza para algún momento especial durante la actual campaña para la Casa Blanca.
Un cambio de inquilino en Washington sin duda sería un revés para las políticas de Netanyahu en el conjunto de Oriente Próximo, cuya característica central es la desestabilización permanente de la región, ya sea directamente o por medio de estados interpuestos, de la cuestión palestina, de Irán, o de lo que sea. Otro presidente se vería obligado a mantenerle cortas las riendas, de ahí que Netanyahu esté tratando de provocar un conflicto militar con Irán antes de que Trump se vaya a su casa.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>