Ulf Kristersson, primer ministro de Suecia, cometió el pasado martes un aparente lapsus que para sus críticos es muy revelador y para otros no pasa de la categoría de mera anécdota. Durante un acto en Gotemburgo con preguntas abiertas de los ciudadanos, Kristersson dijo a preguntas sobre la guerra en Gaza: "Suecia y la UE están unidas en que Israel tiene derecho al genoci…, a la autodefensa". 

Algunos asistentes al acto –una especie de afterwork en el que Kristersson y la ministra de Finanzas, Elisabeth Svantesson, charlaban con un grupo de ciudadanos–  recriminaron a Kristersson de forma airada su error. Sin embargo, al primer ministro no le gustaron los reproches: según informan los medios suecos, Kristersson canceló el evento ante el abucheo de varios de los asistentes, mientras otros gritaban "¡Aplastar al sionismo!" e "¡Israel asesino!". La policía incluso desalojó a ocho personas por alteración del orden público.

"No voy a aceptar que en Suecia se difundan expresiones antisemitas porque la gente tiene opiniones diferentes sobre el conflicto", dijo Ulf Kristersson poco antes de dar por finalizado el acto. 

Aunque su equipo quiso restar importancia al incidente, lejos de disculparse, el primer ministro sueco insistió en criticar a los que le abuchearon por su aparente lapsus. En unas declaraciones a la salida del acto, Kristersson aseguró: "En Suecia existe una especie de romance terrorista que me preocupa muchísimo". 

Esa misma noche, un poco más tarde, el propio Ulf Kristersson publicó en su cuenta de Instagram un mensaje más contundente en el que llegó a llamar "idiotas" a quienes le abuchearon. De hecho, Kristersson calificó lo sucedido como "una velada triste" y aseguró que la reunión fue destruida por lo que él llama "saboteadores políticos". "No nos doblegamos ante idiotas agresivos. Quien lo desee puede concertar sus propias reuniones", escribió en la red social.

Kristersson es primer ministro de Suecia desde octubre de 2022 y líder del Partido Moderado, de centroderecha. Gobierna con el apoyo de la ultraderecha, que fue la segunda fuerza política en Suecia tras las elecciones legislativas de septiembre de 2022.