Público
Público

La postura de la UE en la demanda sobre el genocidio en Israel tensiona su relación con el Sur Global

El bloque comunitario ha guardado silencio con la demanda sudafricana en La Haya. Alemania defiende a Tel Aviv y Eslovenia es el único en apoyar a Pretoria públicamente.

Soldado israelí en Gaza, a 16 de enero de 2024
Soldado israelí en Gaza, a 16 de enero de 2024. Reuters

La denuncia de Sudáfrica en La Haya acusando a Israel de cometer un genocidio en Gaza pone a prueba los pilares del orden global nacido bajo las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. Y también testa las relaciones de los europeos con el Sur Global

Poco después de la celebración de las primeras audiencias, Alemania salió en defensa del Estado sionista, lo que provocó una reacción inmediata de Namibia, país que le recordó que el primer genocidio del siglo XX fue cometido por Alemania en su suelo. Una fotografía que muestra la brecha creciente entre Occidente y los países de África y América Latina.

En los próximos días, el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), bautizado como la corte del mundo, emitirá su dictamen sobre las medidas cautelares solicitadas por Sudáfrica para que Israel detenga su guerra en Gaza, que deja en tres meses más de 23.000 muertos, el 70% mujeres y niños.

En tres meses la guerra ya ha dejado 23.000 muertos, el 70% mujeres y niños

En las audiencias previas, en las que ambas partes presentaron sus argumentos y defensas, Pretoria intentó probar que Tel Aviv estaba llevando a cabo un genocidio planeado e intencionado en la Franja. Por su parte, los letrados hebreos se escudaron en que su Ejército está haciendo todo lo posible para minimizar las bajas civiles y en que los daños colaterales son inevitables en las guerras.

El caso, cuya sentencia definitiva tardará años en llegar, es probablemente el más importante de la historia de la ONU. Tanto por su alcance, como por sus protagonistas. En un lado, la Sudáfrica que derribó el apartheid, y en el otro, el Estado israelí, nacido tras el genocidio del Holocausto y responsable en la actualidad de la ocupación ilegal de las tierras palestinas, según ha denunciado Naciones Unidas a través de varias resoluciones.

Los apoyos a uno y otro lado exponen las fracturas de bandos que se intensifican en el tablero de ajedrez internacional. Países como Turquía, Colombia, Jordania o la Organización para la Cooperación Islámica —que integra a 57 Estados musulmanes— han expresado su apoyo público y abierto a Pretoria. Eslovenia ha sido el único Estado miembro de la UE en expresar públicamente su apoyo a la causa sudafricana.

En el otro lado, Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido o Canadá se han posicionado del lado de Tel Aviv, calificando la demanda del país sudafricano de "infundada" o "contraproductiva". "El caso legal ante el TIJ se está convirtiendo en una batalla legal épica entre el Sur Global y el Norte Global", resume en la red social X Nimer Sultany, escritor palestino y profesor de Derecho.

Desde Ucrania hasta Gaza, pasado por el Sahel o Armenia, los últimos meses y años han supuesto una sacudida al orden global y han alterado el equilibrio de fuerzas en la esfera geopolítica. La UE ha cortado todos los lazos políticos, económicos y energéticos con Rusia. China se deja querer en este fuego cruzado entre Occidente y Moscú. El grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) está sumando a nuevos miembros como Irán o Egipto. Todo ello está consolidando unas crecientes tensiones entre el eje transatlántico y el Sur Global.

Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, ha advertido en numerosas ocasiones del peligro de que el Sur Global acuse dobles estándares en los europeos a la hora de defender de forma diferente el derecho internacional en la guerra de Ucrania y en la de Gaza. Todo ello amenaza con restar credibilidad al proyecto europeo, con dañar las relaciones de la UE con países africanos o latinoamericanos y con perder apoyos en su defensa de Kiev.

Pero no solo la UE tiene posturas controvertidas. En la demanda contra Israel que se cursa en La Haya, los regímenes de China o Rusia mantienen una posición muy ambigua. "Varios gobiernos no occidentales, como China o Rusia, son bastante escépticos sobre el caso y han expresado su malestar en privado por la medida de Sudáfrica", analiza para Público Anand Sundar, experto del European Council of Foreign Relations.

"China y Rusia son bastante cautelosos a la hora de fortalecer las normas jurídicas internacionales sobre el genocidio"

"Obviamente, no van a desaprovechar la ocasión para exponer la hipocresía occidental. Sin embargo, son bastante cautelosos a la hora de fortalecer las normas jurídicas internacionales sobre el genocidio. Rusia, por ejemplo, se enfrenta a sus propias acusaciones de genocidio en el Tribunal Internacional de Justicia, presentadas por Ucrania. Y China ha sido acusada de cometer genocidio contra los uigures. Por lo tanto, no diría que se trata de una confrontación clara entre Occidente y el sur global", añade.

Hasta ahora, la UE como entidad ha guardado silencio, limitándose a señalar que respeta el trabajo de las instituciones y los tribunales internacionales. Sin embargo, su gran prueba de fuego llegará con su reacción si la corte internacional impone las medidas cautelares.

Los europeos tienen muy difícil, si no imposible, mantener el equilibrio de secundarlo y de continuar su defensa de Israel. El Gobierno que dirige el ultranacionalista Benjamín Netanyahu ya ha dejado claro que ni La Haya le frenará en su ofensiva militar. En el pasado, Bibi ya cargó contra la ONU y su secretario general. En ese escenario, la UE, uno de los mayores valedores del multilateralismo, la diplomacia y el derecho internacional, pondrá a prueba sus estándares.

"Si el TIJ pide las medidas provisionales en las próximas dos semanas, irá en los intereses de la UE respaldarlas. Europa, a diferencia de Estados Unidos, ha sido siempre un gran defensor del TIJ y del Tribunal Penal Internacional (TPI). Rechazar alguna de las decisiones sería un duro golpe a uno de los pilares más importantes del orden internacional nacido tras la Segunda Guerra Mundial", aventura Sundar.

"Somos los que más apoyamos al TIJ. Algunos Estados miembros se han pronunciado de forma diferente, pero no podemos tener una posición. Hay que esperar a ver cuál es la decisión de la corte", explican fuentes europeas.

Acusaciones de hipocresía

Dentro del bloque comunitario, la postura más vocal es la de Alemania, que participará como defensa del Estado sionista en la ciudad neerlandesa. Lo hace en el mismo tribunal y tan solo dos meses después de apoyar, junto a Francia, Canadá, Dinamarca, Países Bajos y el Reino Unido, la denuncia de Gambia contra Birmania por presunto genocidio del pueblo rohingya. 

"Alemania siente una responsabilidad especial de contribuir a la prevención y a la lucha contra cualquier potencial genocidio. El genocidio nos afecta a todos, independientemente de donde se produzca", aseguraba el Gobierno federal por entonces.

Su defensa férrea de Israel sobre la situación en la Franja de Gaza le ha valido un choque diplomático con Namibia, que ha acusado a Berlín "de ser incapaz de extraer lecciones de su terrible historia" al recordarle que el "primer genocidio del siglo 20, donde decenas de miles de namibios murieron en la forma más inhumana y bajo brutales condiciones, fue cometido por Alemania".

Uno de los líderes que más está aprovechando la coyuntura actual para sacar los colores a Occidente es el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. "Quienes juzgan los derechos humanos y las libertades son los primeros en hacer la vista gorda ante los niños, los bebés y las mujeres asesinados brutalmente en los últimos 105 días. Están contentos con simplemente observar las barbaridades, que escalan hasta el genocidio, perpetradas por el actual führer Netanyahu", afirmó el viernes.

El Parlamento Europeo también se mantiene tibio. La cámara de Estrasburgo aprobó esta semana una resolución pidiendo un alto al fuego permanente siempre y cuando se liberen a todos los rehenes y se acabe con Hamás. Pero se limitó a respaldar el "firme apoyo al TIJ" y a "tomar nota de la demanda presentada por Sudáfrica".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional