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La Policía de Río abandona la huelga antes del Carnaval

El gobernador de Bahía pide a Defensa que mantenga la presencia del Ejército en las calles

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Los policías y bomberos de Río de Janeiro han espantado el pánico que había provocado la huelga convocada una semana antes del carnaval con su decisión de posponerla hasta después de las celebraciones, que atraen cada año a miles de turistas.

Al rebufo del paro realizado por los agentes del estado de Bahía, que se saldó con 180 homicidios (el doble de lo habitual), la Policía Militar y Civil de la cidade maravilhosa también optó por dejar de hacer su trabajo como medida de presión para lograr un aumento de sus salarios. Sin embargo, tuvo un seguimiento mucho menor que el emprendido por sus colegas norteños y resultó un fracaso.

En realidad, se trata de un paréntesis, pues la posibilidad de continuar con las protestas se barajará tras el carnaval, que tendrá lugar del 17 al 22 de este mes. Pero los propios agentes reconocieron este martes que la protesta, con la que denunciaban sus precarias condiciones laborales, había fracasado por el escaso poder de convocatoria y por la detención de policías y bomberos. Esta decisión defendida por el gobernador estatal, Sergio Cabral fue tomada para aislar a los organizadores y sofocar así la revuelta. Se trataba de una cuestión de imagen que las autoridades no se podían permitir, donde lo importante era alejar al Ejército de las calles y volver a poner en su sitio a los policías huelguistas antes del aluvión de visitantes.

El encarcelamiento de casi una veintena de agentes es, para Marcelo Freixo, 'arbitrario' e 'inaceptable', aseguró este martes este diputado izquierdista y miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Río. 'Aún no hemos conseguido hablar con ellos. Están incomunicados, son presos políticos', denunció la mujer de un sargento del cuerpo de bomberos preso en la cárcel de Bangu 1. Al igual que 162 compañeros del cuerpo, el funcionario se enfrenta a un proceso disciplinario.

Una vez que pase el carnaval, policías y bomberos lucharán por su amnistía y discutirán en asamblea la estrategia a seguir. El objetivo es que su salario base pase de 1.277 a 3.500 reales (de 567 a 1.553 euros), por encima de los 1.969 reales (874 euros) ofrecidos por las autoridades el pasado viernes.

Pese a que en Bahía también finalizó la huelga, el gobernador del estado norteño, Jaques Wagner, solicitó este martes al Ministerio de Defensa que mantenga durante las celebraciones a los efectivos militares enviados en su día para garantizar la seguridad.

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