El papa Francisco ha nombrado este miércoles a tres mujeres como miembros del Dicasterio para los Obispos. Una decisión que ha estado marcada por la intención del papa para dar una mayor visibilidad a las mujeres en la estructura eclesiástica. 

La nueva Constitución "Praedicate Evangelium" (Predicad el Evangelio), que entró en vigor el pasado 5 de junio, abre la puerta a una mayor presencia de laicos y mujeres en la administración. El papa ha reiterado en numerosas ocasiones su intención de hacer más visibles a las mujeres en el seno de la Iglesia como parte de las medidas reformadoras de Francisco, cuya intención es agilizar, modernizar y hacer más transparentes las instituciones eclesiásticas.

El Dicasterio ha acogido a sor Yvonne Reungoat, exsuperiora general de las Hijas de María Auxiliadora; y María Lia Zervino, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas. Fue el año pasado cuando la primera mujer accedió al consejo del Dicasterio, sor Raffaella Petrini, secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El pasado febrero, Francisco eligió a la hermana Nathalie Becquart, religiosa francesa de las Hermanas Misioneras de Xaviere, como subsecretaria del Sínodo de los Obispos; a la hermana Alessandra Smerilli, de las Hijas de María Auxiliadora, como 'número dos' del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; y a la hermana Carmen Ros Norten es subsecretaria en el Dicasterio de Religiosos.

También han accedido a cargos de alto nivel son la hermana Francesca Di Giovanni, subsecretaria del Sector Multilateral de la Sección de Relaciones con los Estados y Organizaciones Internacionales de la Secretaría de Estado; Barbara Jatta, primera mujer directora de los Museos Vaticanos; y Linda Ghisoni y Gabriella Gambino, ambas subsecretarias del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Todas ellas han sido designadas directamente por el papa Francisco.

Este nombramiento ha sido comunicado por la Oficina de prensa de la Santa Sede a través del boletín diario. En este se incluyen las renuncias y nombramientos aprobados por el pontífice.