El movimiento islamista Yihad Islámica anunció en Gaza que pone fin la agresión con cohetes a Israel, tras el lanzamiento de cerca de cuarenta desde anoche que fueron respondidos con casi un centenar de bombardeos israelíes contra objetivos militares que hirieron a nueve palestinos.

El grupo aseguró en un comunicado que acepta restaurar la calma en Gaza, como respuesta a los esfuerzos egipcios para lograr una tregua y parar un deterioro de la situación entre Israel y las milicias.

El anuncio tiene lugar tras catorce horas de tensión en torno a la Franja y ante el temor de que la violencia derive en una nueva guerra, que seguiría a las de 2008-09, 2012 y 2014.

Esta madrugada, el portavoz de Yihad Islámica en Gaza, Dawood Shihab, anunció que estaban manteniendo contactos con los mediadores egipcios para poner fin a la agresión, que se inició anoche sobre las 22.00 pm hora local (19.00 pm GMT) con el lanzamiento de cohetes palestinos, que siguió durante horas.

Shihab aseguró que su grupo está "comprometido con la calma siempre que la ocupación israelí lo esté" y acusó a Israel de "matar a civiles inocentes que participan en las marchas pacíficas del Retorno", en referencia a las movilizaciones que se repiten cada viernes desde hace más de seis meses en la frontera, en las que han muerto por fuego israelí unos doscientos palestinos, cuatro de ellos ayer, y uno más esta mañana que sucumbió a heridas de fuego sufridas ayer.

Los cohetes fueron seguidos de bombardeos israelíes sobre objetivos militares en 95 puntos de la Franja, entre ellos un edificio de cuatro pisos propiedad de Hamás, y otros ocho centros de la Yihad Islámica en tres complejos militares esta mañana, uno de ellos una fábrica de armas, y otro una factoría de componentes para excavar túneles, informó el Ejército en un comunicado.

"Fuego por fuego y sangre por sangre"

Según fuentes médicas de Gaza, nueve civiles resultaron heridos y un hospital sufrió daños en uno de los bombardeos israelíes contra una infraestructura militar. El brazo armado de la Yihad Islámica, las Brigadas Al Quds reclamaron esta mañana la autoría de los 37 lanzamientos de cohetes a Israel, que no provocaron heridos y trece de los cuales fueron interceptados por el sistema defensivo israelí Cúpula de Hierro.

"Fuego por fuego y sangre por sangre", decía el mensaje de la milicia, que advertía que "si el enemigo sionista quiere expandir el círculo de fuego, estamos preparados para ello y para proteger a nuestra gente".

Israel, por su parte, señaló que los ataques de la Yihad Islámica tendrían detrás a las fuerzas iraníes. El Aeropuerto de Ben Gurión, el principal de Israel, cambió las rutas de aterrizaje previstas "por la situación de seguridad" tras la escalada de violencia, informó el digital israelí Ynet.

El jefe del Estado Mayor israelí, Gadi Eisenkot, se reunió esta madrugada de emergencia con mandos militares, y el titular de Defensa, Avigdor Lieberman, mantuvo hoy una reunión en su sede en Tel Aviv con altos mandos del Ejército y la Inteligencia para evaluar la situación.