El periodista Pablo González lleva más de 24 horas detenido en la ciudad polaca de Rzeszow, en la frontera con Ucrania, cuando informaba de la crisis humanitaria y de la guerra. Su abogado, Gonzalo Boye, ha denunciado que no tiene aún noticias de su defendido.

El pasado 6 de febrero el reportero ya fue detenido durante varias horas por los servicios de seguridad ucranianos en Kiev. Aún no había comenzado la guerra y se encontraba en el Donbás. Los servicios secretos le interrogaron y le acusaron de "prorruso". Poco después, agentes del CNI se personaron en la vivienda de familiares y allegados suyos en Euskadi y Catalunya para hacerles todo tipo de preguntas, como contó Público.

Desde que se conoció que González ha sido detenido, varias organizaciones internacionales y nacionales han pedido la liberación del periodista vasco. Sin embargo, aún no ha habido ni siquiera un posicionamiento del Ministerio de Exteriores. En este sentido, el abogado Boye ha indicado: "Ante este tipo de arbitrariedades, el silencio de muchos termina siendo complicidad".

Público repasa las organizaciones que sí han salido en público a denunciar la situación y pedir la libertad de González.

El IPI (Instituto Internacional de Prensa) ha instado al Ministerio de Exteriores de Polonia a dejar en libertad de forma inmediata al periodista y que explique las razones de su arresto.

La Plataforma por la Libertad de Información (PLI), que ponía en conocimiento del resto de asociaciones por la libertad de prensa la detención del periodista, exigía su liberación y pedía "que se aclaren los motivos por los que está retenido".

Reporteros Sin Fronteras también ha solicitado su liberación y ha pedido "explicaciones a las autoridades polacas sobre las circunstancias de este atropello a la libertad para informar".

La Federación Internacional de Periodistas (IFJ) ha hecho lo propio exigiendo la liberación de González.

La Asociación de la Prensa de Madrid también ha reclamado "que se aclaren la circunstancias de detención del periodista Pablo González en Polonia y "pide al Gobierno polaco que responda a la solicitud de información hecha por las autoridades españolas".

El Sindicato de Periodistas de Madrid ha condenado su detención y considera que "la ciudadanía tiene derecho a saber lo que ocurre allí por profesionales como él".

El colegio vasco de periodistas emitió este lunes un comunicado al respecto considerando que la detención de González "es un insulto imperdonable a la Democracia y un atropello a toda la profesión".

En el plano político, EH Bildu ha sido el partido que más se ha interesado por la situación de Pablo González tras su detención y solicitó el lunes información al respecto tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Europeo  a través de Jon Iñarritu y Pernando Barrena.

De hecho, Iñarritu ha expresado su denuncia ante la "nula implicación" del Ministerio de Exteriores en la resolución de esta situación.

La Federación de Izquierda Unida en el exterior, por su parte, considera que el Ministerio de Exteriores "debe intervenir de forma urgente para su liberación y que siga ejerciendo su profesión libremente".

El exvicepresidente del Gobierno y conductor del podcast La Base, Pablo Iglesias, también se ha pronunciado al respecto esperando que Exteriores "haga las gestiones oportunas para su liberación inmediata".

González, periodista especialista en el mundo postsoviético y doctorando en la Universidad del País Vasco, es un colaborador habitual de Público. La última vez que se puso en contacto con este medio fue la noche del domingo, cuando envió su última crónica sobre las decenas de miles de personas que llegaban desde Ucrania en su huida de la guerra. Durante esa conversación, González comunicó que se retiraba a descansar.