Público
Público

Lo que no sabías de Boris Johnson (y por lo que se le teme tanto)

Es mentiroso, soberbio, manipulador y amigo de Donal Trump. Por si fuera poco, ha dejado para la historia comentarios racistas, homófobos y machistas. Y a pesar de ello, Boris Johnson es el favorito para convertirse en el nuevo primer ministro británico. 

Boris Johnosn, candidato a liderar el Partido Conservador Británico, posa ufano con una taza de café. REUTERS/Peter Nicholls

Si uno se para a pensarlo, el dato es tremendo: el nuevo primer ministro de Reino Unido, el hombre que tomará las riendas del país en uno de los momentos más decisivos de su historia reciente, el que tendrá la última palabra respecto al brexit, va a ser elegido por apenas un 0,24% de la población, la que representan los 160.000 militantes del partido conservador que ya están en sus casas esperando recibir las papeletas en las que a partir del día 6 de julio tendrán que marcar con una equis si quieren que ese hombre sea Jeremy Hunt o Boris Johnson.

Porque, aunque a quienes ellos tienen que elegir en realidad sea a su nuevo líder, la reglas de la democracia en Reino Unido indican que, tras la renuncia de Theresa May, su sucesor al frente del Partido Conservador será también quien automáticamente se ponga al frente del país.

Y eso significa muchas cosas, entre ellas una que da mucho miedo: que Boris Johnson podría convertirse en el máximo mandatario de la quinta economía mundial del planeta. Así es como lo ven todos los sondeos entre los votantes conservadores –aunque los británicos en general preferirían a Hunt– y las casas de apuestas. Y sí, es para llevarse las manos a la cabeza porque Boris Johnson, ese hombre al que se le conoce como "el Trump británico" es un personaje peligroso. Y no es un decir, hay pruebas:

1. Es machista, racista y homófobo

Johnson es el perfecto esclavo de sus palabras,aunque a el no parezca importarle demasiado. En 2005 durante un acto de campaña intentó convencer a los electores con promesas del tipo: “votar a los conservadores hará que tu esposa tenga los senos más grandes y aumentará tus posibilidades de tener un BMW” y se quedó tan ancho. Años después, en su columna del diario The Telegraph comparó a las mujeres con burka con buzones de correos y se ha referido a los africanos como “negritos” con “sonrisa de sandía”. En esa misma columna sostuvo también que tener "dudas" sobre si el matrimonio gay es algo correcto. No veía por qué no podría llamarse también "matrimonio" a “la unión entre tres hombres y un perro”. Palabras, todas ellas, que no extrañan viniendo de un amigo de Donald Trump.

2. También es soberbio, mentiroso y ¿agresivo?

Una antigua amiga de su primera esposa confesaba este domingo que hace años Johnson “me insultó y me amenazó” y hace una semana la policía tuvo que acudir al piso que comparte con su actual novia alertada por los vecinos que la escucharon gritarle “lárgate de mi casa”. Da igual la de veces que se le haya explicado estos días algo que él ya sabe: que en este país un representante político debe dar muestras de una vida privada ejemplar porque Johnson se ha negado a explicar qué ocurrió. La única respuesta ha sido una foto de la pareja que pretende mostrar que todo está arreglado entre ellos pero que huele a un posado simulando un robado distribuido por su equipo; o incluso podría ser una imagen de hace tiempo porque su rubia cabellera parece más poblada que ahora. Porque las mentiras siempre han estado ligadas al nombre de Boris Johnson. El periodista de BBC James Landale cuenta que durante su época de corresponsal en Bruselas, Johnson se inventaba los temas sin ningún escrúpulo y llegó a convertirse en “una caricatura”. La gran mentira, la del eslogan a favor del brexit durante la campaña del referéndum asegurando que Reino Unido daba 350 millones de libras a la UE cada semana, le llevará sentarse en breve ante un tribunal británico para dar explicaciones.

3. Su experiencia política es mínima y cuestionable

Vale que los Juegos Olímpicos de Londres durante su mandato como alcalde de la ciudad (2008-2016) fueron un éxito. Y que fue durante esos años cuando se inauguró el famoso sistema de alquiler de bicis que ha servido de ejemplo para decenas de ciudades de todo el mundo.
Pero: 1) cuando llegó al cargo ambos proyectos ya estaban en marcha y 2) también durante esos ocho años al frente de la capital sumió a la ciudad en una oleada de recortes.

De sus dos años al frente del Ministerio de Exteriores (2016-2018) –el otro único cargo público que ha tenido aparte de diputado–, Sir Alan Duncan, entonces ministro para Europa, recuerda que Johnson era un desastre en cuanto a diplomacia y que el tener que estar arreglando sus meteduras de pata, se convirtió para él en un “trabajo a tiempo completo”.

4. El cambio climático no es una de sus prioridades

Si pudiera hacerlo, el planeta entero temblaría ante la idea de que Boris Johnson se convierta en el nuevo primer ministro británico. David King, quien fuera el Representante Especial de Reino Unido para el Cambio Climático mientras Johnson estuvo en el Ministerio de Exteriores, recuerda que durante aquellos dos años Johnson nunca pronunció un solo discurso sobre esta cuestión: “traté de alentarle para que lo hiciera pero nunca lo hizo”, cuenta. Eso, y que su equipo sufrió un recorte de personal del 60%  impulsado por su predecesor pero que Johnson mantuvo.

5. El brexit duro es más probable con él

En eso ha sido rotundo desde el primer momento: Johnson insiste en que con él al frente del país, el 31 de Octubre habrá brexit con o sin acuerdo, “pase lo que pase” .

6. Probablemente, el peor político británico de los últimos tiempos

Así lo considera la prestigiosa revista The Economist,  que el año pasado le otorgó el máximo galardón dentro de sus premios a los peores políticos del año, el de "político que más ha hecho para decepcionar a su partido y a su país". De hecho, la publicación sostenía que este “demagogo” es el político más irresponsable que ha visto el país en muchos años.

7. …Y parece que además es sucio

Sus compañeros en Bruselas durante el tiempo que fue corresponsal comunitario de The Telegraph cuentan que llevaba agujeros en la ropa. Y no parece haber cambiado con los años. Hace una semanas fueron las fotos del interior de su coche hecho un desastre las que hicieron sospechar que el orden y la limpieza podrían no ser lo suyo. La semana pasada llegó lo que para muchos es la confirmación: tres actos en cuatro días y Boris Johnson con el mismo par de calcetines ; en una ocasión incluso con uno de ellos del revés. Su círculo se ha apresurado a desmentirlo y asegurar que tiene varios pares del mismo modelo que, por cierto, se venden en la tiendan del British Museum y reflejan a Asurbanipal, el último rey de Asiria famoso por su extrema crueldad.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional