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El nieto de Pinochet atribuye la crisis española a las "políticas socialistas"

"Mi abuelo fue un gran hombre”, asegura Augusto Pinochet Molina en una entrevista exclusiva con este periódico. Denuncia también que “sectores de izquierda han hecho un verdadero negocio de la causa de los Derechos Humanos”.

Augusto Pinochet Molina. Facebook

DANILO ALBIN

Se llama igual que su abuelo. En algunas ocasiones ha lucido su mismo bigote. Incluso llegó a vestir uniforme militar, pero acabó en desgracia: el capitán Augusto Pinochet Molina, nieto del salvaje dictador chileno, acabó expulsado del ejército por decisión de la presidenta Michelle Bachelet. El motivo: pronunciar un discurso político en el funeral de su abuelo, hace ahora ocho años. Ya sea de militar o de paisano, con bigote o afeitado, 'Pinochetito' se reivindica como heredero –no sólo sanguíneo- de aquel hombre que entre 1973 y 1990 encabezó un sangriento régimen, responsable de miles de asesinatos de militantes políticos, sindicales y estudiantiles.

Tras una solicitud formulada por Público, Pinochet Molina accedió a responder a las preguntas de este periódico, aunque sólo lo haría vía correo electrónico. El cuestionario salió rumbo a Chile a la medianoche española. Doce horas más tarde, el nieto del general que derrocó a Salvador Allende enviaba sus respuestas en otro mensaje. Su correo electrónico también tenía como destinatarios a otros dos responsables de 'Por Mi Patria', el partido político que este ex militar acaba de fundar y con el que pretende que su apellido vuelva a estar en el candelero político, aunque ahora sea como opositor a un gobierno surgido de las urnas, sin fusiles, tanquetas ni asesinatos de por medio.

Tal como él mismo admite, no es la primera vez que el "nietísimo” mira a España. Hace dos años y medio, Augusto viajó a Madrid para participar en un acto de la Fundación Nacional Francisco Franco, que designó a su abuelo –ya fallecido- como “caballero de honor”. Aquella tampoco era la primera vez que venía a Europa: en septiembre de 1998, cuando el juez Baltasar Garzón intentó enjuiciar al general Pinochet por sus crímenes, 'Pinochetito' se encontraba junto a su abuelo en una clínica de Londres, donde el veterano dictador iba a ser operado de una hernia discal lumbar. Dice que entonces sintió miedo. A pesar del tiempo transcurrido, hoy se sigue acordando de Garzón.

Sentado frente a un ordenador, Pinochet Molina responde a las preguntas de Público.

¿Cuál es su actividad política en Chile?
Actualmente me encuentro liderando un movimiento político llamado 'Por Mi Patria'.

¿Qué le ha llevado a formar este proyecto político?
La profundización de las políticas socialistas en mi país, con la consecuente erosión de libertades individuales.

¿En qué situación se encuentra Chile a día de hoy?
Chile se encuentra en una situación de gran complejidad con una importante pérdida de prestigio de la clase política, una degradación de valores morales y una economía que ha perdido todo dinamismo.

¿Ha estado alguna vez en España?
He tenido la suerte de estar en Madrid en dos ocasiones, la última en 2012.

¿Mantiene contacto con organizaciones o partidos españoles?
No mantengo contacto, pero conozco a la gente de la Fundación Francisco Franco.

¿Qué recuerdos tiene de la época en que su abuelo fue objeto de un procedimiento judicial en la Audiencia Nacional española?
Tuve la oportunidad de estar compartiendo con él desde la London Clinic hasta Virginia Water (se refiere a la localidad inglesa en la que Pinochet tuvo que alojarse hasta que se dirimiese el pedido de detención que había formulado el juez Garzón). Fue un periodo muy duro, dado el alto nivel de incertidumbre sobre el futuro de mi abuelo. La idea de que pudiese fallecer estando en Inglaterra me era francamente insoportable.

¿Guarda resentimiento hacia el juez Garzón por el procedimiento que siguió contra su abuelo?
No tengo resentimientos hacia nadie. Las personas que actúan ciegamente impulsados por cosas como el poder y el dinero son dignas de lástima.

¿Cómo era su abuelo?
Era un gran hombre, con todo lo bueno y malo que ello implica. Era duro, pero cálido y muy humano.

En este momento, hay militares chilenos en la cárcel por su participación en el régimen de su abuelo. ¿Qué opinión le merece?
En esto creo que hay que mirar caso a caso. Existen aquellos que efectivamente cometieron crímenes atroces y están muy bien donde están, pero también hay aquellos que sólo combatieron el terrorismo con los conocimientos y las herramientas de la época y no actuaron con intencionalidad criminal, sino por el bien del país. Me parece que los sectores de izquierda han hecho un verdadero negocio de la causa de los Derechos Humanos y no les importa lo que es justo o verdadero.

¿Le molestan las críticas hacia la figura de Pinochet?
Yo apoyo la crítica hacia la autoridad, sea cual sea. Sin crítica, las personas con poder tienden a actuar muy mal. Por ello creo que la crítica es algo muy necesario, pero siempre exijo que sea justa y basada en hechos objetivos. En ese sentido, creo que hay mucha crítica hacia mi abuelo que es totalmente infundada o que no toma en cuenta el propósito de una acción y sus consecuencias.

¿Está al corriente de la actualidad política en España?
No sigo muy de cerca los acontecimientos en España pero tengo una idea sobre el difícil momento en que se encuentra. Es muy lamentable la situación económica de su país, con altos niveles de desempleo, lo cual atribuyo principalmente a políticas socialistas cuyo financiamiento fue en base a créditos de la UE, provocando un alto nivel de endeudamiento en una moneda que no estaba bajo el control español. Por otra parte, veo cómo la institución de la monarquía española se encuentra en crisis, lo que traerá más de algún cambio político.

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