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Museos cerrados y trabajadores sin cobrar pero el FBI funcionando durante la paralización del Gobierno

700.000 funcionarios no trabajan ni cobran sus sueldos. Museos, monumentos y varias administraciones permanecen cerrados o a medio gas a falta de un acuerdo político, que sí se ha logrado para mantener los salarios de 1,4 millones d

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Más de 700.000 trabajadores de los 2,1 millones de empleados federales permanecen en sus casas desde que fue decretada la paralización parcial del Gobierno, el pasado 1 de octubre. Aunque ha sucedido en 17 ocasiones desde finales de los 70, esta es el primer cierre de Gobierno desde 1996, y sus consecuencias pueden ser muy importantes.

La medianoche del martes comenzó el año fiscal estadounidense, por lo que demócratas y republicanos deberían haber aprobado los nuevos presupuestos, pero la falta de un acuerdo forzó la paralización parcial del Gobierno, sin que de momento sea posible atisbar una solución a medio plazo.

Demócratas y republicanos se culpan mutuamente de haber llevado al país a una situación límite, debida en parte a la posición de los conservadores a la entrada en vigor de la reforma sanitaria iniciada por Obama en 2010, que extendería la cobertura sanitaria para incluir a miles de estadounidenses. Mientras el presidente acusa a sus oponentes políticos de 'cerrar el Gobierno por una cruzada ideológica' y señala como principales responsables a los ultraconservadores del Tea Party, los republicanos denuncian el 'impacto devastador' de una reforma cuya financiación-irónicamente- no se verá afectada por este cierre, cuya duración es difícil de prever (el último se prolongó durante 21 días).

La Casa Blanca estima que la paralización tendrá un coste de 1.000 millones de dólares (740 millones de euros), aunque dependerá del tiempo empleado por demócratas y republicanos para alcanzar un pacto. Un acuerdo que no pudieron lograr para evitar este cierre parcial del Gobierno, pero sí para decretar que 1,4 millones de militares permanezcan en sus puestos de trabajo y sigan cobrando sus sueldos durante esta crisis.

Costará 740 millones de euros a las arcas públicas, según la Administración

La interpretación actual de las leyes estadounidenses establece que el Gobierno está obligado a dejar en casa sin paga a los trabajadores de servicios no esenciales para la seguridad o la sanidad del país. Por lo tanto, sí se mantienen servicios básicos como el correo, el control de tráfico aéreo, la actividad de los agentes policiales y de seguridad.

También se seguirán abonando las pensiones o las compensaciones económicas a los veteranos, pero el Ejecutivo ya avisa de que no es posible garantizar estos servicios si la situación se prolonga durante demasiado tiempo.

Al menos 700.000 de los 2,1 millones de funcionarios federales no pueden acudir a sus puestos de trabajo y han dejado de percibir su sueldo, mientras que cientos de miles de estos trabajadores, 'muchos de ellos encargados de protegernos de amenazas terroristas, defender nuestras fronteras, inspeccionar nuestra comida y mantener nuestros cielos seguros seguirán trabajando sin cobrar hasta que termine la paralización' -asegura el Gobierno en su página web.

- Los 1.4 millones de militares uniformados asalariados permanecen en sus puestos de trabajo, pero 400.000 trabajadores, la mitad de los funcionarios del Departamento de Defensa han abandonado sus puestos y no perciben sus sueldos. Otros siguen trabajando sin cobrar.

-40.000 trabajadores de los 46.000 asalariados del Departamento de Comercio llevan desde el martes sin poder acceder a sus puestos de trabajo.

- Sanidad y Educación son dos de los departamentos más afectados. El 50% de los trabajadores del primero no tendrán acceso a sus puestos (40.000 de un total de 78.000) mientras que sólo podrán trabajar 200 de los 4.200 asalariados del Departamento de Educación

- 30.000 de los 240.000 trabajadores del Departamento de Seguridad Nacional se verán afectados por la paralización del Gobierno. Los responsables de los servicios de inmigración continuarán con sus trabajos.

- De los 114.000 trabajadores de Justicia seguirán en sus puestos cerca de 96.700. El FBI continuará funcionando con normalidad.

- El cierre del Gobierno también ha provocado la suspensión de varios servicios, como el de recogida de basuras en Washington. La Estatua de la Libertad, la vieja prisión de Alcatraz y 19 museos -entre ellos la National Gallery- han cerrado sus puertas, como también lo han hecho las bibliotecas.

La búsqueda del entendimiento entre demócratas y republicanos resulta especialmente importante por otro motivo: la necesidad imperiosa de modificar el techo de deuda antes del 17 de octubre.

Si el Gobierno no puede captar más fondos, no podrá hacer frente a sus obligaciones económicas, por lo que deberá declararse en suspensión de pagos, un escenario nada deseable que Obama ya logró evitar hace un año , pero al que se acercará inexorablemente si demócratas y republicanos no logran un acuerdo.

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