El Mediterráneo vuelve a ser epicentro de una nueva tragedia migratoria de grandes proporciones. Al menos 79 personas han muerto y cientos están desaparecidas después de que naufragara en aguas del Mar Jónico, al sur de la península griega del Peloponeso, el pesquero en el que zarparon desde las costas orientales de Libia.

Los servicios de rescate helenos trabajan en la zona e informan de que se ha puesto a salvo a al menos 106 personas. Cuatro han sido trasladados en helicóptero al hospital de la ciudad de Kalamata con cuadros de hipotermia. En total son 14 los supervivientes hospitalizados en esta ciudad costera, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas.

El pesquero fue localizado el martes navegando en aguas internacionales al sur del Peloponeso, según la Guardia Costera, aunque hay disparidad en el número de ocupantes. Algunas organizaciones hablan de al menos 400 personas a bordo, mientras que otras como Alarm Phone, que mantuvo contacto durante la noche con los migrantes de una embarcación que pedían auxilio, cree que podrían viajar en el pesquero alrededor de 750 personas, aunque no pueden confirmar que se trate del mismo barco.

La Guardia Costera griega informaba inicialmente de que "es posible que todavía haya desaparecidos", ya que en el pesquero se encontraba un gran número de migrantes. Actualmente hay diez embarcaciones, una fragata de la Armada, un helicóptero y un dron de FRONTEX, la agencia de fronteras de la Unión Europea, trabajando en las operaciones de búsqueda y rescate.

Según un comunicado de los guardacostas griegos, el pesquero naufragó tras volcar esta madrugada al suroeste de la península del Peloponeso. Previamente había sido localizado alrededor del mediodía del martes cuando navegaba en aguas internacionales.

Ya por la tarde, siempre según esta versión, un barco de los guardacostas se aproximó al buque naufragado para ofrecer asistencia al haber apreciado un importante número de personas en la cubierta. Según la Guardia Costera helena, los migrantes rechazaron recibir asistencia en varias ocasiones y manifestaron que querían seguir rumbo a Italia. En una ocasión, si aceptaron víveres por parte de otro buque de la Armada.

Rescatados por un yate

El centenar de supervivientes del naufragio ya han desembarcado en la ciudad de Kalamata, al sur de la Grecia peninsular, tras ser auxiliados por un yate, según la ONG Aegean Boat Report.

El pesquero partió desde el este de Libia y tenía como destino final Italia, informaron las autoridades. Una emisora de radio asegura que la embarcación salió desde la ciudad libia de Tobruk, cientos de kilómetros al sur de la isla griega de Creta.

Se trata de una travesía larga y peligrosa que cruza el Mediterráneo oriental y el central para llegar a las costas italianas. Una ruta que las mafias del tráfico de personas llevan tiempo usando con embarcaciones grandes y sobrecargadas.

Este mismo miércoles por la mañana, la Guardia Costera griega rescató a 80 personas migrantes en otro barco a la deriva al sur de Creta, mientras que el domingo fueron interceptadas otras 90 al sur de Peloponeso.

Diversas fuentes apuntan que esta ruta representa una vía en aumento desde el gran aumentos de la vigilancia y las intercepciones de barcas neumáticas en el Mediterráneo central por parte de la Guardia Costera Libia, equipada, adiestrada y financiada por la Unión Europea y varios países miembro como Italia.

Al mismo tiempo, el flujo de embarcaciones que zarpan desde Turquía con destino a las islas griegas del mar Egeo también ha ido descendiendo, en gran medida por el bloqueo de solicitantes de asilo en las islas que practica el Gobierno de Grecia y las devoluciones en caliente de embarcaciones en pleno mar efectuadas con frecuencia.

Flavio Di Giacomo, portavoz para el Mediterráneo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ha asegurado que el "recorrido del barco y dinámica de la tragedia" aún están "por aclarar", al igual que las nacionalidades de los ocupantes. Parece que la mayoría eran varones de mediana edad. Giacomo recuerda que hasta el pasado martes ya se contabilizan 1.277 migrantes fallecidos o desaparecidos en el Mediterráneo, la mayoría (1.039) solo en el Mediterráneo central.