El presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, ha comunicado formalmente al grupo BRICS que su país no se unirá a este bloque de economías emergentes. Dicha información se trasladó el pasado 22 de diciembre a través de distintas cartas remitidas a los presidentes de Brasil, Sudáfrica, China, Rusia y al primer ministro de la India.

"En esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno", ha afirmado el presidente.

¿Qué es el BRICS y por qué iba a entrar Argentina?

El economista británico Jim O'Neil creó este término en 2001 bajo la base de que Brasil, Rusia, India y China (BRIC) eran la principales economías emergentes. Sin embargo, estos cuatro países no se aliaron hasta 2008. La adhesión de Sudáfrica tuvo lugar tres años después, en 2011, lo que dio lugar a al acrónimo actual: BRICS. 

La alianza consistió en generar objetivos comunes donde los países pudieran ayudarse mutuamente para mejorar sus economías. En la actualidad, los cinco países representan el 23% del PBI mundial, el 42% de la población y más del 16% del comercio global.

Tras una petición del predecesor de Milei, Alberto Fernández, los cinco países acordaron el pasado agosto, en el marco de una cumbre en Johannesburgo, invitar a Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán a sumarse al bloque a partir de 2024. Sin embargo, Javier Milei ha rechazado la invitación expresando que "muchos ejes de la política exterior actual de Argentina difieren de la anterior".

Rusia lamenta la renuncia de Argentina

"Por mi parte, sólo puedo lamentar la oportunidad perdida por Buenos Aires", dijo Leonid Slutski, jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma o cámara de diputados, a la agencia oficial RIA Nóvosti. "Cada Estado tiene derecho a elegir su propia senda de desarrollo. Nadie obliga nadie a entrar por la fuerza en BRICS (...) Espero que este paso no repercuta de manera destructiva en el desarrollo de BRICS y en el crecimiento de su potencial", añadió.

A mediados de diciembre, Putin advirtió de que la dolarización de la economía planeada por Milei implicaría una "pérdida importante de soberanía" de Argentina, ya que Rusia y sus aliados pretenden renunciar a la moneda estadounidense en sus intercambios bilaterales. En contraposición, el presidente argentino expresó que "el alineamiento de geopolítica (de Argentina) es con Estados Unidos e Israel", por lo que no tenía la más mínima intención de "alinearse con comunistas".