Michelle Bachelet ha sido investida este martes presidenta de Chile, cargo que ya ostentó entre 2006 y 2010, en una ceremonia celebrada en la sede del Congreso chileno, en el puerto de Valparaíso. La socialista se convierte así en la primera mandataria del país que gobierna por segunda vez desde la dictadura de Augusto Pinochet.

La nueva mandataria chilena, de 62 años, recibió la banda presidencial de manos de la nueva presidenta del Senado, Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende y la primera mujer en la historia de Chile en presidir la Cámara Alta. 'Sí, prometo', respondió Bachelet cuando Allende le tomó el juramento de rigor, en medio de aplausos de los asistentes a la ceremonia, en el salón de honor del Parlamento chileno.

De acuerdo a la tradición, el ahora expresidente Sebastián Piñera colocó a la banda de Bachelet la Piocha de (Bernardo) O'Higgins, una estrella de cinco puntas que es una réplica de la original, que se perdió durante el bombardeo al Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973. La interpretación del Himno Nacional chileno, con Bachelet visiblemente emocionada, selló la investidura de la nueva presidenta de Chile.

Piñera, por su parte, abandonó el salón en medio de una ovación cerrada de los presentes, entre los que se encontraban más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno. Una vez fuera del Congreso, y rompiendo el protocolo, Piñera se subió al volante de un automóvil y abandonó el recinto con su esposa, Cecilia Morel, como copiloto.

En el salón de honor del Parlamento, Bachelet tomó el juramento a su nuevo gabinete de ministros, formado por 14 hombres y 9 mujeres y abandonó la sala en media de aplausos. La mandataria saludó personalmente a algunos de los asistentes, como los expresidentes chilenos Patricio Aylwin (1990-1994), Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y a los gobernantes extranjeros que asistieron a la ceremonia. Estaban los presidentes de Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay, México, Brasil, Colombia y Perú, así como el príncipe Felipe de España.

Bachelet, médico y madre de tres hijos, se suma a la brasileña Dilma Rousseff y a la argentina Cristina Fernández como las mujeres que presiden importantes economías de América Latina. La socialista consiguió recuperar la presidencia tras un aplastante triunfo electoral en diciembre.

En medio de una apretada agenda, Bachelet se reunió con Rousseff poco antes del acto de investidura y acordaron que un diplomático brasileño integre la misión chilena en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Chile es miembro no permanente hasta 2015. 'Este es un primer paso que es muy significativo, simbólico de la intensidad de las relaciones que queremos darle a los vínculos entre Brasil y Chile', dijo el próximo canciller chileno Heraldo Muñoz.

La ceremonia del traspaso de poderes contó también con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros invitados de organismos internacionales. Entre los cambios de última hora estuvo la cancelación de la participación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando se cumple un mes de violentas protestas antigubernamentales en ese país.

Bachelet ha prometido aumentar los impuestos a los empresarios para financiar una reforma educativa y busca cambiar la Constitución heredada de la dictadura, junto con mejoras a la salud, entre otros desafíos. Tras los actos, afrontará una apretada agenda que incluye un paquete de 50 medidas que prometió lanzar en los primeros 100 días de su Gobierno.