El presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció ayer una profunda reforma política durante su discurso anual sobre el estado de la nación, que este año tuvo lugar tras las protestas contra el fraude electoral en los comicios legislativos del 4 de diciembre y en unos momentos de movilización ciudadana, que prepara una gran manifestación contra el poder para mañana.

A menos de tres meses de las elecciones presidenciales, en las que el candidato oficialista será el exjefe del Kremlin y actual primer ministro, Vladímir Putin, Medvédev dijo que escuchaba 'a todos los que exigen cambios' y como primera medida de la reforma política propuso volver a las elecciones de los jefes de los ejecutivos de las regiones y repúblicas 'por sufragio directo de los habitantes'.

La elección directa de los gobernadores fue eliminada por Putin en 2005, tras el atentado terrorista en la escuela de Beslán, una medida que el entonces jefe del Kremlin justificó con el fin de 'cerrar el camino a las personalidades dudosas que pueden comprar los cargos apoyándose en el mundo criminal y los grupos separatistas'. Desde entonces, los gobernadores son nombrados por el Kremlin, pero en el discurso de Medvédev no queda claro si las elecciones serán libres o tendrán que pasar por el filtro presidencial.

Medvédev también propuso simplificar el procedimiento de inscripción de los partidos que tendrán que presentar, si sale adelante la reforma, una solicitud de 500 personas que representen el 50% de las regiones del país, a diferencia de los 40.000 militantes que se exigen en la legislación que entrará en vigor a partir del 1 de enero.

El jefe del Kremlin también quiere combatir el polémico método de recogida de dos millones de firmas para promover a los candidatos independientes a la presidencia y reducirlo a 300.000 y 100.000 para los aspirantes de partidos sin representación parlamentaria. Además, Medvédev propuso crear 225 circunscripciones territoriales para que las regiones tengan representación proporcional en la Duma.

Varios líderes de la oposición extraparlamentaria dijeron ayer que las propuestas de Medvédev no solucionan nada hasta que no se anulen los resultados de los comicios legislativos del 4 de diciembre y se disuelva la Duma, que inauguró la legislatura el miércoles.