Los diputados de Izquierda Unida (IU) Alberto Garzón y Miguel Ángel Bustamante han criticado que durante la vista de los reyes a Estados Unidos las autoridades españolas hayan guardado "silencio" frente a lo que consideran "salvaje política migratoria" del presidente Donald Trump, por lo que han exigido explicaciones al Ejecutivo.

Según recuerda IU, durante el viaje hubo distintas reuniones de trabajo tanto con el presidente Trump como con altos responsables de la Administración estadounidense en los que "participaron de forma activa" el ministro de Asuntos Exteriores socialista, Josep Borrell, y el embajador español en Washington, el exministro del PP Pedro Morenés.

"Ni el más mínimo reproche"

"No se conoce ni se ha hecho pública la más mínima mención o reproche a ningún responsable de EEUU por las múltiples y graves decisiones tomadas contra las personas migrantes", subraya la formación en un comunicado.

En ese contexto, Garzón y Bustamante han registrado una batería de preguntas en el Congreso para saber "si piensa tomar alguna medida por la salvaje política migratoria de la Administración de Trump", que considera una "violación de los derechos humanos" de las personas migrantes en ese país.

Los diputados recuerdan que coincidiendo con esta visita oficial del jefe del Estado, las autoridades nombradas por Trump anunciaron "su retirada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU", justo después de conocer "los aspectos más dramáticos de la política migratoria de EEUU.".

Separar niños de sus padres

"Las organizaciones internacionales y de Derechos Humanos critican la política de la Administración estadounidense de separar a los niños y niñas inmigrantes de sus progenitores en la frontera con México", recuerdan.

Según indican, las separaciones familiares son práctica habitual con la inmigración en Estados Unidos, ya que quienes entran ilegalmente en EEUU son acusados de un delito y, como resultado de ello, los adultos son enviados a una prisión federal y los niños/as a centros de detención en lugares distintos". Las organizaciones humanitarias apuntan a que cerca de 2.000 niños/as hijos de personas migrantes han sido separados de sus padres sólo entre mediados de abril y finales de mayo pasados.